Boris Johnson promete una nueva propuesta sobre el Brexit "muy pronto"
Los detractores temen que a menos de un mes de llegar la fecha límite, se dé una salida sin acuerdo
El primer ministro británico, Boris Johnson, prometió el martes hacer "muy pronto" nuevas propuestas a Bruselas sobre el Brexit, pese a mostrarse poco preciso sobre dichas medidas.
"Vamos a hacer una muy buena oferta, vamos a hacerla formalmente muy pronto", declaró Johnson desde Mánchester, donde se celebra el congreso anual de su Partido Conservador, a la radio BBC cuando falta un mes para la fecha prevista de salida de la Unión Europea.
Se filtraron a la prensa varias versiones de las propuestas británicas destinadas a mantener abierta la frontera terrestre entre la provincia británica de Irlanda del Norte y la República de Irlanda, país miembros de la UE.
Este punto, que busca preservar el frágil acuerdo de paz del Viernes Santo que en 1998 puso fin a tres décadas de sangriento conflicto en Irlanda del Norte, es el más conflictivo en el acuerdo de divorcio negociado por la anterior primera ministra, TheresaMay, y que Johnson intenta modificar con la esperanza de que sea aprobado por el Parlamento.
Según una de estas versiones, el gobierno contempla realizar los controles aduaneros a varios kilómetros de la frontera. Una idea que el vice primer ministro irlandés, Simon Coveney, rechazó de inmediato pidiendo a Londres que haga una "oferta seria".
Johnson declaró sin embargo a la BBC que lo publicado por los medios "no es exacto" y desmintió que su plan incluya "centros aduaneros descentralizados".
Y, pese a no querer dar muchos detalles, explicó que su propuesta prevé "un territorio único para la agricultura, las industrias agroalimentarias, sanitarias y fitosanitarias, lo que constituye una concesión importante del gobierno británico".
Británicos y europeos intensificaron los contactos en las últimas semanas, pero Bruselas afirma no haber recibido todavía propuestas escritas susceptibles de desembocar en un acuerdo.
Johnson reiteró el martes su determinación a llevar el Brexit a cabo el 31 de octubre, tras los dos aplazamientos previos, pese a que el Parlamento aprobase una ley que le impone pedir una nueva prórroga si no obtiene un acuerdo con la UE justo después de la cumbre del 17 y 18 de este mes.
Un eventual nuevo acuerdo debería aún ser aprobado por los diputados, que rechazaron estrepitosamente tres veces el Tratado de Retirada firmado por May con Bruselas.