Bangladesh trasladará a rohinyás a una isla desierta a partir de junio
Informan que serán reubicados casi 100 mil refugiados a la isla de Bhasan Char, localizada al sur del país
El gobierno de Bangladesh anunció este miércoles que trasladará a casi 100 mil refugiados rohinyás a una isla desierta a partir de junio, un proyecto que ha sido criticado por organizaciones de derechos humanos y agencias de la ONU por considerar que las condiciones no son apropiadas para las personas.
Los refugiados comenzarán a llegar a la isla de Bhasan Char en varias fases desde la primera semana de junio, aseguró el secretario del Ministerio bangladesí de Gestión de Desastres, Shah Kamal, a la salida de una reunión con agencias de la ONU en Dacca.
Kamal añadió que un grupo de trabajo conjunto, que incluirá a miembros de Naciones Unidas y otras agencias de ayuda, obtendrá el consentimiento de los rohinyás antes de que éstos sean trasladados a la isla, situada en el sur del país.
La isla contará con 120 refugios para ciclones y con 1440 refugios, precisó.
"Esperamos que los trabajos de construcción acaben en mayo", dijo.
El director del departamento de refugiados del Ministerio de Gestión de Desastres, Habibul Kabir Chowdhury, explicó que cada refugio acogerá a 16 familias.
También conocida como Thengar Char, la isla está situada en la bahía de Bengala, en el sur del país, tiene unos 40 kilómetros cuadrados de extensión y emergió del mar hace aproximadamente una década.
Organizaciones de derechos humanos y agencias de la ONU han criticado la decisión del Gobierno bangladeshí de trasladar a los refugiados a la isla, que es habitualmente víctima de las inundaciones de la época monzónica.
El actual éxodo de rohinyás comenzó con las operaciones de represalia de las fuerzas de seguridad birmanas lanzadas tras los ataques, el 25 de agosto, del rebelde Ejército de Salvación Rohinyá de Arakan (ARSA) a una treintena de puestos militares y policiales en Rakáin.
La repatriación de los refugiados rohinyás, de los que 688 mil llegaron a Bangladesh desde el pasado agosto, debía haber comenzado en un plazo de dos meses desde la firma de un acuerdo entre los dos países, el pasado 23 de noviembre.
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