Año Nuevo: El mundo recibe el 2021 con pocas celebraciones
Los nuevos brotes de coronavirus obligan a una mayoría a seguir los festejos desde su hogar
El mundo comenzó este jueves a dejar atrás el año 2020, marcado por la pandemia del coronavirus que obliga a miles de millones de personas a llegar al Año Nuevo en la intimidad de casa y a los gobiernos a celebraciones sin público.
Los nuevos brotes obligan a una mayoría a seguir los festejos de la llegada del 2021 desde su hogar, tras meses de restricciones por el COVID-19, que dejó cerca de 1.8 millones de muertos en todo el mundo.
Alrededor del planeta, habitantes asistirán a fuegos artificiales y espectáculos a través de la pantalla de la televisión o de la computadora, siempre y cuando las festividades no hayan sido canceladas.
El pequeño archipiélago de Kiribati y las islas Samoa en el Pacífico han sido, a las 10h00 GMT, los primeros en llegar a 2021, mientras que las islas deshabitadas de Howland y Baker tendrán que esperar 26 horas más.
Nueva Zelanda celebra con pocas restricciones
En Nueva Zelanda, país aplaudido por su gestión de la pandemia, dio la bienvenida al nuevo año una hora después, con grandes multitudes reunidas en Auckland para ver un espectáculo de fuegos artificiales.
Aunque sigue aislado por el cierre de las fronteras, Nueva Zelanda pudo celebrar la llegada de 2021 con relativa normalidad --solo quedan algunas restricciones-- gracias a que no registra ningún caso de transmisión local desde hace meses.
Australia, con fuegos artificiales sin multitudes
En Sídney, la ciudad más grande de Australia, los famosos fuegos artificiales de Nochevieja iluminaron el puerto con una exhibición deslumbrante a las 13h00 GMT, pero pocos espectadores.
Los planes para permitir grandes multitudes fueron descartados después de la aparición de un reciente brote de contaminación, en el norte de la ciudad, que suma unos 150 casos, por lo que se han restringido los viajes hacia y desde Sídney.
"Creo que todo el mundo está mirando hacia 2021 como un nuevo comienzo", declaró Karen Roberts, entre los pocos afortunados a los que se permitió pasar por los puntos de control de la zona.
Wuhan festeja casi con normalidad
Un año después de que China detectó una rara neumonía en la ciudad de Wuhan, la ciudad del centro del gigante asiático hace casi vida normal y sus residentes se preparan para dejar atrás su año más duro.
Se observan personas frente al río Yantsé, decenas de pasajeros toman el ferry al salir del trabajo y, por la noche, una sala de conciertos está abarrotada de jóvenes.
Algunos llevan mascarilla, otros deciden no ponérsela: "No hay casos ya en Wuhan, no hace falta. Pero mucha gente la lleva por precaución, porque si algo nos ha enseñado el virus es que no te puedes confiar. En Wuhan no queremos volver a meter la pata", dice Xue, uno de los jóvenes que asisten al concierto.
Toques de queda y reuniones prohibidas
En Europa, Italia, donde fotografías de funerarias improvisadas y cuidadores exhaustos hicieron que el resto del planeta fuera consciente de la gravedad de la crisis, está sujeta a un confinamiento de su población hasta el 7 de enero y a un toque de queda desde las 22 horas. Los romanos asistirán desde el sofá de sus casas a las fiestas que tendrán lugar en el Circo Máximo, el estadio más antiguo de la ciudad, donde habrá dos horas de espectáculos y una iluminación de los sitios más emblemáticos de la ciudad.
De Brasil hasta Letonia, pasando por Francia, se desplegarán agentes de policía y soldados, en algunos casos, para garantizar el cumplimiento del toque de queda y la prohibición de reuniones.
En Londres, gravemente afectada por la pandemia, la cantante estadounidense de 74 años Patti Smith ofrecerá un concierto en directo, en homenaje a los cuidadores de NHS, el sistema de salud pública del Reino Unido, que fallecieron por causa del COVID-19. Se transmitirá en directo en la pantalla de Piccadilly Circus y se difundirá por YouTube.
La canciller alemana Angela Merkel aprovechó el jueves su mensaje de Año Nuevo para recordar a que la "histórica" crisis del coronavirus se extenderá a 2021, a pesar de las vacunas.
IM