Afganistán: 4 muertos en ataques a campaña contra la polio
Hasta el momento, no se ha encontrado al grupo culpable
Al menos cuatro personas murieron el martes en ataques a equipos de vacunación contra la polio en el este de Afganistán, según las autoridades. Ningún grupo armado se atribuyó en un primer momento los atentados en la ciudad ee Jalalabad.
Además de los cuatro trabajadores muertos, al menos tres miembros de los equipos de vacunación resultaron heridos, dijo el doctor Jan Mohammad, que coordina la campaña contra la polio en el este del país.
Afganistán y la vecina Pakistán son los dos únicos países del mundo donde la polio sigue siendo endémica, después de que Nigeria se declarase el año pasado libre del virus. El grupo Estado Islámico dijo en marzo que había matado a tiros a tres mujeres que formaban parte de un equipo de vacunación contra la polio, también en Jalalabad, capital de la provincia afgana de Nangarhar.
La filial del grupo EI tiene su base en el este de Afganistán, y aunque se cree que el número de combatientes del grupo armado suní ha bajado tras las últimas ofensivas del gobierno y choques con los talibanes rivales, últimamente ha realizado varios ataques contra la minoría musulmana chií.
EI también ha reivindicado varios asesinatos contra miembros de la incipiente sociedad civil del país, como periodistas y profesionales legales. Aunque lidia con una tercera ola de contagios de coronavirus, el gobierno afgano ha iniciado una campaña para vacunar a 9,6 millones de niños contra la polio con ayuda de UNICEF. Afganistán reportó en 2020 54 casos nuevos de polio.
El aumento de la violencia y el caos se produce mientras Estados Unidos y la OTAN completan su retirada de Afganistán. Se estima que quedaban entre 2.500 y 3.500 soldados estadounidenses y 7.000 efectivos aliados de la OTAN, que habrán abandonado el país para el 11 de septiembre como tarde, aunque hay estimaciones de que podrían haberse marchado para mediados de julio.
Aunque no son raros en Afganistán, los ataques a equipos de vacunación contra la polio son más frecuentes en Pakistán, donde el Talibán paquistaní y otros milicianos suelen atacar al personal de las campañas de inmunización y a las fuerzas de seguridad que los escoltan. También suelen atacar centros de vacunación y a trabajadores sanitarios, afirmando que estas campañas forman parte de una supuesta conspiración occidental para esterilizar a los niños o reunir información de inteligencia.
Dos policías que hacían de escolta en labores de vacunación murieron baleados la semana pasada en el noroeste de Pakistán. Estos ataques aumentaron cuando se supo que la CIA había empleado como disfraz una falsa campaña de vacunación contra la hepatitis en la búsqueda del líder de Al Qaeda Osama bin Laden. Bin Laden fue asesinado por comandos estadounidenses en Pakistán en 2011.
MQ