¡Ya basta de embaucar!
El Presidente de la República dijo ayer en su último informe de gobierno, “Ya basta de complejos... ”, y yo diría, ¡Ya basta de embaucar! -entendiéndose de engañar o alucinar- Solo hay que analizar algunas afirmaciones de su prolongado monólogo frente a Palacio Nacional- en la plancha del Zócalo capitalino. Cuando hablaba del sistema de salud, con descaro señaló: “Dije que iba a ser como Dinamarca, no, es mejor”, que “es una realidad... ya es el más eficaz en el mundo”, regodeándose que “todas las comunidades más alejadas” de México “ya tienen asistencia los siete días de la semana” (?); que la ganancia (?) de la venta del avión presidencial, fue para la construcción de hospitales; que “hemos cortado la corrupción de tajo”; que la reforma judicial, es para que ese poder “no esté al servicio del narcotráfico”; que “no hay contubernio entre el narcotráfico y el gobierno”; culpó a Estados Unidos en el problema de la elaboración de drogas en nuestro país, al señalar que “el abandono de los jóvenes -y la demanda de drogas- provoca la producción” y que la percepción de de seguridad en México “no es mala” (?).
“Estoy más que satisfecho de lo que he hecho”, dijo López Obrador. ¿En serio? Valdrá la pena desmenuzar cada una de las afirmaciones y compararlas con la realidad. Con los números fríos sobre los servicios médicos comunitarios y el acceso a las medicinas, sobre la venta del avión que que ni era propiedad de México, que a la postre fue vendido en menos precio de su valor, sobre la ¿eliminación? de la corrupción, de que no hay “contubernio” entre el narcotráfico y el gobierno -solo habrá que recordar lo más reciente con lo señalado por el “Mayo” Zambada y su relación con el gobernador de Sinaloa-, o que la percepción de seguridad es muy buena, cuando en todas las encuestas ese tema es la principal preocupación de los mexicanos.
Y que tanto la conciencia del presidente estará tranquila con el narcotráfico y los últimos acontecimientos con la detención o entrega de el “Mayo" Zambada y Joaquín Guzmán López -hijo del “Chapo”-, que ayer durante el informe y cuando hablaba de caminos rurales, lo traiciono el subconciente y dijo “Sinaloa...”, cuando se refería Chiapas. Hizo una pausa, se dio cuenta del error, sonrió y desvió el tema, enfocando su verborrea -fuera del discurso escrito- para elogiar a Claudia Sheinbaum y arengando a que los presentes gritaran “presidenta, presidenta, presidenta...”.
Lo de ayer, no fue un informe. Fue una mañanera dominical -que no es común- con más de lo mismo, con discurso lleno de números y logros (?), ignorando muchos problemas que el país tiene, con “sus otros datos” y demostrando su habilidad para manipular las masas populares, como cuando pidió a ‘brazo alzado” la aprobación de la reforma judicial. ¡Ya basta de embaucar!
¿Usted, qué opina?
Daniel Rodríguez
daniel.rodriguez@dbhub.net