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¿Y la rendición de cuentas?

Segundos después de afirmar que no se oculta nada en los proyectos de coinversión que impulsa el gobernador de Jalisco, el jefe de Gabinete, Hugo Luna, rechazó dar entrevista sobre el tema. Y eso que momentos antes sostuvo que estaban abiertos para aclarar todas las dudas.

Tal vez esa disposición es solamente para preguntas a modo, como las de algunos diputados que estuvieron presentes ayer en la comparecencia de funcionarios estatales en el Congreso del Estado.

La misma línea siguió Juan Partida, secretario de la Hacienda Pública, que casi salió corriendo del Congreso para no responder preguntas de los medios de comunicación. El único que mostró educación fue el director de la Comisión Estatal del Agua, Carlos Aguirre, quien sí atendió a los reporteros y reporteras.

Por cierto, Hugo Luna contó que el director de la Comisión fue maestro del gobernador y lo responsabilizó si el titular del Poder Ejecutivo no aprendió de ingeniería.


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El domingo pasado, al concluir las elecciones en seis Estados del país, el INE reportó una “jornada tranquila”. Y para el siguiente día tempranísimo, todos los resultados estaban confirmados: triunfo de candidatos de Morena en cuatro Estados y, en los otros dos, victoria de los representantes de la Alianza “Va por México”.

Pero resulta que hubo violencia.

Primero, el Presidente López Obrador lo denunció en la mañanera. Luego, algunas diputadas federales reportaron que hubo “levantones”, golpes y amenazas... pero donde ganó la Alianza del PRI-PAN-PRD.

En Aguascalientes estuvieron Favio Castellanos (delegado de Morena en Jalisco) y las diputadas federales Cecilia Márquez y Laura Imelda Pérez. Esta última subió videos denunciando que los estaban amenazando y correteando.

Bueno, hasta culpan a una diputada del PAN del Congreso de Aguascalientes de ser la “comandante” de las fuerzas represoras. ¿Y las denuncias de carácter judicial?


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Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, sigue en lo suyo: quiere la candidatura a la Presidencia. La novedad es que le están preparando todo para un evento en Jalisco, donde se considera que puede ganar la simpatía de muchos militantes desencantados con los liderazgos locales, como Carlos Lomelí.

Ya le tenían preparado el evento para esta semana, pero le dieron la orden de representar a México en la Cumbre de las Américas en Estados Unidos. Y como hay prioridades, pues ya será después, porque Ebrard primero tiene que sacarle jugo a la famosa Cumbre que desairó López Obrador.

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