Xóchitl ocupa un "todoterreno"
El fenómeno, la novedad o suceso político -como quiera llamársele-, es en estos momentos Xóchitl Gálvez. A su alrededor giran un gran porcentaje de los comentarios, análisis y editoriales de los medios de comunicación. Y en la medida que pasan los días -desde que el AMLO la proyectó literalmente- surgen quienes se adhieren a su causa dentro y fuera de la órbita del mundillo de la política. Sin embargo, desde Palacio Nacional se ha iniciado la orquestación de una campaña de desprestigio ante la amenaza que pudiera representar para las elecciones presidenciales del año próximo.
No solo se ha cometido un delito mostrando contratos con las empresas de su propiedad, sino también desde la tribuna de la Cámara de Diputados, como el diputado Manuel Robles Gómez -obvio de Morena- que la denunció por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero y pidió -sin tener pruebas- “a la FGR (Fiscalía General de la República) que investigue si es ella una exitosa emprendedora o una política corrupta, como todos apreciamos desde este lado”, habría dicho en una conferencia de prensa.
Los números son fríos, y si vemos las encuestas dentro de la oposición, la aún Senadora tiene una ventaja bastante sólida frente a sus compañeros de Va Por México. El último sondeo muestra que Xóchitl tiene una preferencia ciudadana del 63%, con una clara ventaja sobre Santiago Creel (10%), Enrique de la Madrid (9%) y Beatríz Paredes (4%).
Además, dentro de la misma oposición, por el peso que ha comenzado a tener en el ambiente político, ya han surgido las voces de que el apoyo a Xóchitl debe ser total dentro del Frente Amplio por México, como fue el caso del senador Germán Martínez, quien propuso declinar a favor de su compañera de bancada. “Al ataque cobarde del Presidente contra Xóchitl Gálvez no se le debe responder solo jurídica o tecnológicamente desde el Frente Amplio Opositor… Se le debe responder contundentemente declinando todos los precandidatos a favor de Xóchitl Gálvez”.
Sin embargo, las esperanzadoras expectativas de que Xóchitl pueda obtener la candidatura de la oposición y llegar a ganar la elección, habrá que tomarlas con cautela -yo diría con pinzas-, ya que para que la novedad del momento político de popularidad que vive se matice y concrete en una realidad, falta mucho tiempo y terreno por recorrer.
Para solidificar las posibilidades de triunfo, Xochitl tendrá primero no dejar desvanecer el fenómeno del suceso que ha tenido en pocos días, pasar la barrera de la contienda interna del Frente Amplio Por México, motivar a millones de votantes abstencionistas -supuestamente opositores a López Obrador- y ‘enamorar’ a la fuerza política de Movimiento Ciudadano (MC) que pudieran significar un filón de votos que pueden marcar la diferencia.
Y precisamente en este último punto, Dante Delgado, el mandamás de la ‘ola naranja’, aunque primero declaró que con el PRI “...ni a la esquina” -como parte del Frente Amplio-, posteriormente estableció que “... tendríamos que abrir un debate”, dejando ‘entreabierta la puerta’ para una posible adhesión. Sin embargo, en estos momentos, aunque MC se integrara al bloque opositor, los números no alcanzan para derrotar a Morena en la contienda electoral. Movimiento Ciudadano representa en promedio un 9 por ciento del voto electoral y de acuerdo con una encuesta de El Financiero publicada ayer, la distancia entre Xóchitl y Claudia o Marcelo, es de 10 puntos porcentuales en promedio en la preferencia, lo que significa que ni con el apoyo -hoy- de MC, se estaría en condiciones de salir adelante en la elección.
El camino para Xóchitl, y por ende para la oposición. es sinuoso y con baches profundos. Así que para lograr que el fenómeno y la novedad tengan suceso triunfal, habrá que elaborar una campaña a bordo de un ‘todoterreno’ y con el apoyo de todos… ¡pero de todos!. ¿Usted, qué opina?.
daniel.rodrihguez@dbhub.net