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"Vuelta a Sandor Márai"

Tuve la fortuna de que una estimada amiga tuviera la gentileza de regalarme los “diarios 1984-1989” que escribiera el autor húngaro Sandor Márai, sabiendo mi generosa donante el gusto por el estilo de ese escritor, aprecio que ha durado muchos años, había leído novelas de él, pero los diarios no los conocía y los he gozado, no sin reconocer mi ignorancia acerca de la literatura de su país de origen, que hace que la lectura deba ser más lenta y cuidadosa, como debe ser cuando se entra a mundos nuevos.

Déjeme contarle que hace muchos años, tendría yo como quince añosleí un libro que me encantó, de la autoría de SandorMárai ; que tenía por título “A la luz de los candelabros” editada por Áncora y Delfín. Gocé mucho ese libro cuyo ejemplar no recuerdo si lo presté, regalé, perdí o simplemente traspapelé, el hecho es que durante los siguientes años lo busqué inútilmente para reponerlo y volverlo a leer. Hará unos treinta años en Madrid, curioseando en librerías de la Villa y Corte mi amado tormento encontró un libro de Márai llamado “El último encuentro” editado por Salamandra y me sugirió que si tanto me había gustado el primero leyera este otro, lo que hice encontrándome con la gratísima sorpresa de que se trataba del mismo libro que tanto me había gustado y que por alguna causa, que desconozco a la traducción le cambiaron el título. 

No soy muy dado a recomendar libros o lecturas ya que la lectura de un libro siempre implica un nivel de aceptación, casi de complicidad con el autor y la obra que a mi me puede emocionar, puede no significar nada para otra; sin embargo este libro siempre lo recomendé como uno de los textos más hermosos que he leído sobre la amistad.

Para mi fortuna Salamandra decidió continuar publicando obras de este autor y así publicaron casi anualmente de entre los que creo recordar: “Divorcio en Buda”, “La herencia de Eszter”, “La amante de Bolzano”, “Confesiones de un burgués”, “La mujer justa”, “La hermana”, “La extraña”, “La gaviota” y “Liberación” todos ellos, los que considero, unos más y otros menos, de muy alta calidad; espero que si ustedes deciden leerlos tengan la misma alegría que yo tuve al leerlos.

Sandor Márai nació en 1900 en Kassa, entonces parte de Hungría, actualmente pertenece a Eslovaquia, tuvo en los veintes un exilio voluntario en Europa y en 1949 al llegar el régimen comunista (que prohibió la obra de este autor) se trasladó a los Estados Unidos, hasta su muerte en 1989.

Sus diarios nos muestran la profundidad y su amplio conocimiento de la literatura húngara, de la que reitero mi absoluta ignorancia, pero que debo decir ha logrado despertar mi curiosidad.
Realmente espero que si mi solitario lector decidiera leer a Sandor Márai, goce como yo he gozado una obra sólida y a mi juicio trascendente.

YR

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