¿Violencia política?
Como bomba le cayó al PRI Jalisco la renuncia de Mariana Fernández a ese partido.
Hubo muchas reacciones, pero la que de plano sacó el cobre y al rudo selectivo fue la secretaria general del partido, la priista Verónica Flores.
En sus redes sociales expresó que con la salida de Fernández se iba lo podrido y la basura, y que se quedaban sólo los verdaderos priistas.
¿Sabrá la también regidora de Guadalajara que lo que dice puede ser catalogado como violencia política? Y más por referirse a una mujer.
Lo curioso de esto es que ella nunca dijo esta boca es mía cuando otros priistas dejaron las filas de su partido como la salida de su compañero regidor Eduardo Almaguer.
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Por cierto, la ex coordinadora del PRI en el Congreso estatal, Mariana Fernández, tiene pie y medio en las filas de la 4T. Todo indica que es cuestión de días para que sea presentada en las huestes morenistas.
La flamante delegada del comité nacional, Yeidckol Polevnsky, no escatimó en elogios hacia la ex tricolor a la que calificó como un liderazgo joven y con experiencia, y admitió que tuvieron pláticas y dijo que están por concretar.
Polevnsky comentó que ya alista sus maletas para venir a Jalisco a definir las postulaciones; falta por ver si las grillas morenistas no lo impiden.
La dirigente morenista le echó la culpa al COVID-19 de que hasta la fecha no ha venido a estas tierras.
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Jalisco tiene el nada honroso primer lugar en cadáveres exhumados de fosas clandestinas durante 2020, según el último informe de la Secretaría de Gobernación.
De los mil 86 cuerpos hallados en fosas, 433 se localizaron en el Estado. Ante esto, ¿en verdad nos dirán que es porque la Fiscalía del Estado hace su trabajo?