Verificación vehicular atorada
A más de un año de presentada la Política Integral para la Gestión de la Calidad del Aire, bajo el título “Jalisco Respira”, en la que se prometió arrancar la verificación vehicular en julio del 2019, este programa de revisión de emisiones sigue sin poder hacerse realidad.
Apenas la semana pasada el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), Sergio Graf, aplazó por cuarta vez su inicio, y lo más preocupante es que esta vez prefirió ya no dar una fecha tentativa para su activación, y se limitó a señalar que será en este año, una vez que se defina el reglamento y la licitación de los verificentros.
Lo cierto es que algo no está funcionando en el Organismo Público Descentralizado Agencia Integral para la Regulación de Emisiones (AIRE), donde siguen sin poder echar a andar este programa, lo que agrava el problema de contaminación y que tiene a nuestra ciudad dentro de la lista de las diez más contaminadas del país, según mediciones de la organización no gubernamental Greenpeace.
Datos de la propia Secretaría del Medio Ambiente estatal señalan que el año pasado el 80 por ciento de los días se registró entre mala y muy mala calidad del aire, mientras que el número de autos verificados sigue en picada. En el 2019 apenas cumplieron con esta revisión 183 mil 949 automovilistas, la cifra más baja de los últimos cinco años.
En teoría, la agencia AIRE debería estar operando ya los centros estatales de verificación como el que no acaban de construir en la calle Magisterio y Tamaulipas, para empezar a realizar el control de emisiones al parque vehicular del gobierno estatal. También están sin terminar las obras de lo que será el Centro Oficial de Medición y Centro de Control que regulará y supervisará el trabajo de las 100 líneas de verificación que operarán las empresas que atiendan y ganen la licitación.
Desde dentro de la Semadet lo que se señala es que es justamente el tema de las licitaciones lo que está convirtiéndose en un fuerte obstáculo para que la llamada “Verificación Responsable” pueda empezar a funcionar.
Al igual que los propietarios de los talleres mecánicos interesados en participar, acusan opacidad y una pugna de intereses que están presionando para tener licitaciones que les favorezcan.
Por si las dudas, bien haría el gobierno estatal en revisar a fondo este tema y desactivar cualquier intento de beneficiar a algún o algunos proveedores, para evitar un fracaso como el de sus antecesores que nunca pudieron lanzar su programa de verificación vehicular, que prometieron activar en el primer semestre del 2014.
Lo dicho, por el bien de la salud de los que habitan en el Área Metropolitana de Guadalajara, ojalá esta historia no se repita.
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