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Verano de alta competencia

Culminaron los Juegos Olímpicos de París y con ellos una muy intensa actividad veraniega, en la que hubo además de la justa parisina Copa América y Eurocopa. 

En lo que a futbol se refiere fue un verano inolvidable para España, que se coronó campeón de la Eurocopa y ganó la medalla de oro en los olímpicos.

Lo cual es reflejo de que algo están haciendo bien los españoles tanto a nivel de Selección mayor con Luis de la Fuente, como en Selecciones con limite de edad en el caso de la Sub-23 con Santiago Denia Sánchez como responsables de estos representativos; incluso su representativo femenil tuvo una buena participación a pesar de que perdió el partido por la medalla de bronce contra Alemania, recordando que la Selección española es la actual campeona del mundo.

En la Copa América, Argentina volvió a demostrar el por qué es el campeón del mundo; el conjunto de Lionel Scaloni logró el bicampeonato del torneo continental.

Fue evidente que el nivel futbolístico de la Albiceleste no fue el mismo al que mostraron en el Mundial de Qatar, pero la competencia interna es fuerte, a tal grado que en la Final que ganan a Colombia en Miami fue sin Lionel Messi en la cancha, ya que salió lesionado en una escena dramática, con el astro argentino llorando desconsolado por la lesión y por las condiciones en las que dejaba a su equipo en el partido por el título que en ese momento estaba para cualquiera, ante un cuadro colombiano que sin ser sorpresa sí fue una grata realidad. Colombia es otro buen ejemplo de cómo en base una materia prima de calidad, entiéndase jugadores, se pueden desarrollar procesos bien encaminados con el entrenador adecuado, en este caso con Néstor Lorenzo.

En el caso particular de España sin duda llama la atención, que en una Liga en la que juegan muchos extranjeros, en varios casos de gran calidad, encuentren el espacio para el surgimiento de nuevos talentos que se han podido desarrollar y consolidar casos como los de Lamine Yamal, Nico Williams, Dani Olmo, Rodri, Cucurella, Fabián Ruiz, Le Normand, unos mas jovenes que otros, pero todos son talento desarrollado.

En la Final de la Eurocopa de Alemania, España venció a Inglaterra que es un ejemplo de que hay equipos a los que les sigue faltando “cinco centavos para el peso”. Los ingleses tal vez tengan en la Premier la mejor Liga del mundo, pero desde el Mundial que ganaron siendo los anfitriones en 1966 no han ganado nada a nivel internacional. 

No hay una regla establecida que aplique igual para todos, cada quien le tiene que encontrar la cuadratura a su circulo, unos las encuentran y son exitosos, otros la encuentran pero no les alcanza, pero están ahí siendo protagonistas.

En este mismo contexto, de la actividad deportiva veraniega, en el deporte mexicano, incluido el futbol desde luego, se sigue con el deseo de que los resultados sean diferentes cuando se sigue haciendo lo mismo.

En los Juegos Olímpicos se albergó la esperanza de superar la cosecha de medallas de Tokio; al final fueron cinco las preseas obtenidas por los atletas mexicanos, mantuvo a nuestra delegación en el rango de medallas desde Sidney 2000 que ha estado entre las cuatro y las ocho medallas de Londres 2012, máxima cosecha en este periodo.

En la justa londinense se obtuvo la ultima medalla de oro, que paradójicamente fue en futbol varonil.

Como ya se ha convertido en una costumbre post olímpica comienzan las polémicas y debates sobre si en México se apoya lo suficiente al deporte, si nuestros deportistas tienen acceso a los recursos que les permitan llegar con su mejor nivel a los Juegos Olímpicos. La realidad la conocemos. 

México no es un país ganador en el deporte internacional a nivel mundial, nuestro deporte es de efeméride.

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