Venados y Serie del Caribe 2021
Entre los equipos que desde ahora preparan el terreno buscando enfilarse con pasos sólidos rumbo a la conquista del título de campeón correspondiente a la campaña 2020-2021 de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP), que arrancará en octubre próximo, habrá que ir anotando a los subcampeones de la temporada que recién culminó, los aguerridos Venados de Mazatlán, que tienen la mira puesta en conseguir el campeonato que les permita representar a México en la sexagesimatercera edición de la Serie del Caribe programada a desarrollarse en la primera semana de febrero de 2021, justamente en su casa, el Estadio Teodoro Mariscal del puerto mazatleco.
La directiva de los también llamados “rojos del puerto”, encabezada por José Antonio Toledo Ortiz y José Antonio Toledo Pinto, está inmersa en la tarea de buscar consolidar el roster ideal que les permita coronarse para además de saborear esas mieles por décima ocasión en la LMP procurar darle al beisbol invernal de nuestro país la décima corona en el más importante certamen profesional del juego de pelota por equipos en Latinoamérica, que sería el tercero para esa organización.
Hay que recordar que los mazatlecos estuvieron cerca de conseguir el título en la campaña que recién culminó tras disputar una cerrada serie Final con Tomateros de Culiacán, que en el séptimo juego de la serie les arrebató el galardón, que fue el número 12 en la historia de los culichis como integrantes del circuito beisbolero invernal mexicano.
Pero es innegable que Venados se convirtió en una de las gratas sorpresas del certamen al dejar fuera de Playoffs nada menos que a Naranjeros de Hermosillo en Cuartos de Final, y a los poderosos Yaquis de Ciudad Obregón, cuando estos últimos llegaban con etiqueta de favoritos después de una exitosa campaña en sus dos fases en que terminaron al frente de las posiciones siendo además el mejor equipo en cuanto a victorias con un total de 44 que les permitió incluso imponer una nueva marca en la LMP.
Nadie apostaba por Venados en Postemporada, con dificultad lograron colarse a la fiesta grande, apenas en el séptimo lugar de la tabla de posiciones, y con un modesto plantel fueron escalando peldaños de la mano de Juan José Pacho.
Esa ubicación en el standing los condicionó para enfrentarse a los equipos que se colocaron en las mejores posiciones; les tocó batallar con los Naranjeros que avalados por sus números culminaron como el segundo mejor equipo, y ni hablar de su roster que los hacía lucir superiores de cara a su contienda en Cuartos de Final. Pero sorpresivamente los Venados dieron cuenta en seis cotejos (cuatro victorias frente a dos derrotas) de los Naranjeros de Hermosillo de Vinicio Castilla que tuvieron que despedirse de forma temprana de la Postemporada después de haber cumplido una formidable campaña regular.
Sin embargo, apenas venía lo que parecía su tarea más difícil, la tribu Yaqui sería su rival en la fase de Semifinales. Si bien el desempeño de Venados frente a los sonorenses les abría una pequeña luz de posibilidad ante la tribu de la antigua Cajeme, llegaba con los pronósticos completamente en contra.
El enfrentamiento resultó lleno de dramatismo, con grandes lances y un beisbol de estupenda calidad, y una vez más los mazatlecos dieron la sorpresa al imponerse en extra innings por la mínima diferencia blanqueando por una carrera a cero a los Yaquis que quizá pecando de soberbia ya se veían como campeones y en el pecado llevaron la penitencia al quedar fuera de la Final a manos del modesto conjunto porteño.
Ya en la Final frente a Tomateros de Culiacán, habremos de recordar una serie de volteretas, los Venados se levantaron de un par de juegos adversos, y lograron alargar la serie hasta el último séptimo juego. La historia ya se conoce, una noche desafortunada que los dejó sin el título, pero que no mancha el extraordinario trabajo de los Venados que viniendo de una campaña mediana en cuanto a resultados enfrentaron de tú por tú a sus poderosos adversarios de postemporada hasta disputar merecidamente la corona que se les negó en esa ocasión, pero que están decididos a ir a buscar en el próximo torneo 2020-2021, para lo cual deberán trabajar muy fuerte desde ahora pues enfrentarán en ese propósito a otros conjuntos que darán la gran batalla, entre ellos los actuales monarcas de Culiacán, además de Charros de Jalisco, Yaquis de Ciudad Obregón, Naranjeros de Hermosillo, Águilas de Mexicali y Cañeros de Los Mochis, los que desde ahora pueden ser etiquetados como los escuadrones más sólidos a reserva de cómo culminen su labor en cuanto a consolidar su plantilla de peloteros y así crezcan sus posibilidades o se desdibujen.
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