¡Vaya regalo!
Apadrinar una cartita al Niño Dios, cooperar para la posada de pequeños de zonas marginadas o apoyar con algún donativo a una casa hogar… las fechas decembrinas siempre presentan la oportunidad de ayudar y compartir.
Eso es parte de la Navidad. Aún en pandemia, son días donde las niñas y niños tienen la ilusión de recibir un regalo, donde se busca pasar tiempo en familia o poder reunirse con las personas a las que quieres.
Y también son estas fechas el escenario ideal -cuando la mayoría de las personas están ocupadas, entregadas a sus familias o descansando- para que autoridades tomen decisiones a espaldas de la ciudadanía, esperando que no tengan mayor trascendencia mediática. Un claro ejemplo es la decisión que tomó el Tribunal de Justicia Administrativa para “destrabar” la Villa Panamericana.
Tras de una década de litigios y en plena época navideña, el órgano de justicia dio luz verde para que sean habitados los mil 79 departamentos que se construyeron en la zona de El Bajío, en Zapopan. El desarrollo inmobiliario se ubica a un costado del Periférico, en la orilla de la zona natural protegida del Bosque de La Primavera, el pulmón más importante del Área Metropolitana de Guadalajara.
Desde que apenas era un proyecto, especialistas advirtieron como uno de los principales problemas la contaminación que ocasionaría en el subsuelo; incluso, en 2011, cuando los utilizaron para albergar a los atletas de los Juegos Panamericanos, tuvieron problemas con las descargas de heces fecales de los deportistas. El complejo está construido en una importante zona de recarga de agua.
El permiso de habitabilidad, que tendrá que dar el Ayuntamiento de Zapopan, es todo un regalo navideño que está otorgando el Tribunal de Justicia Administrativa no sólo para la Villa Panamericana sino para quienes quieran desarrollar otras obras inmobiliarias en la zona. Con esto, le abrieron la puerta a más construcciones.
Llama la atención que la resolución del órgano de justicia es del 8 de diciembre de 2021, pero apenas se dio a conocer públicamente esta semana, cuando el Congreso del Estado y el gobernador, Enrique Alfaro Ramírez, se encontraban de vacaciones. Es también en estos días previos a la Navidad, cuando incluso activistas y grupos organizados de la sociedad civil están de la misma manera -como cualquier otro ciudadano- fuera de circulación.
La Villa Panamericana se construyó con inversión de particulares y una participación pública, en la que el Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco aportó 300 millones de pesos, esperando ganancias cuando se vendieran los departamentos. Inicialmente, la propuesta era construirlas en el Centro Histórico de Guadalajara; sin embargo, tras la oposición de vecinos y otras voces, finalmente iniciaron los trabajos para edificarlas en Zapopan a finales del 2009, en la administración municipal del entonces Alcalde Juan Sánchez Aldana.
Ah, pa' regalo navideño otorgó el Tribunal no sólo a los zapopanos sino a los habitantes del Área Metropolitana de Guadalajara. Al tiempo lo veremos…