Una de cada 5 protestas son por una desaparición
La creciente crispación social por las personas desaparecidas en Jalisco tiene un termómetro: una de cada cinco protestas en los últimos dos años se relacionan con esta crisis.
Significa que colectivos y familias salen a las calles en promedio tres veces a la semana.
En 2022 hubo 175 protestas por las y los ausentes, la mayoría en Guadalajara, y el resto en Zapopan, Tlajomulco, Tlaquepaque y Tonalá. Pero también en el interior: Ciudad Guzmán, Lagos de Moreno, Colotlán, Mazamitla y Chapala.
En 2023 se registraron 160 manifestaciones por las personas desaparecidas. Casi el mismo patrón geográfico.
La protesta social por las personas sin localizar en este periodo (2022-2023) casi triplica la incidencia de años previos.
Para darnos una idea, entre 2017 y 2021 se registraron 162 manifestaciones por los desaparecidos -en promedio una cada dos semanas, cuando ahora son tres a la semana-, según datos de Secretaría General de Gobierno.
En Casa Jalisco, en la Glorieta de Las y Los Desaparecidos, en Palacio de Gobierno, en avenidas y plazas. Colectivos y familias de las víctimas toman las calles para exigir la aparición con vida de alguno de los más de 15 mil desaparecidos en el estado.
La movilización social se ha convertido en el último recurso para presionar a las autoridades. Lo confirman los recientes casos de los primos Kevin Ulises y Elena Janetzy, y las víctimas de tres casas de cambio.
El eco en medios y el ruido de las familias aceleran los procesos burocráticos de búsqueda en ciertos casos. Uno pensaría que los delincuentes monitorean la opinión pública y el impacto mediático ante una desaparición, lo que modifica sus decisiones.
Si Claudia Sheinbaum recibe o no a Pablo Lemus, gobernador electo de Jalisco, es el menor de los problemas del próximo mandatario ante la crisis e irritación social que le hereda Enrique Alfaro. Será su legado más cruel.
El problema de los desaparecidos ha sido envuelto por el oficialismo en políticas de comunicación, líneas discursivas y control de daños. Pero faltan resultados.
Es insostenible el relato acerca de los 16 mil localizados cuando hay 15 mil desaparecidos sin localizar; lo mismo que las ausencias voluntarias (“se van porque quieren”) cuando cada día se suman más ausencias involuntarias.
jonathan.lomeli@informador.com.mx