Una conquista por la paridad política
Hace tres semanas consigné aquí que lo ocurrido en la sesión del sábado 14 de noviembre del consejo general del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco (IEPC), a la que sospechosamente se convocó en medio de un puente que agarró a todos desprevenidos, y donde se omitió discutir un acuerdo previo que dictaba la postulación de candidatas mujeres en la mitad de los diez municipios más poblados del Estado, constituía todo un nuevo tropiezo en busca de la paridad de género en la participación política.
Lo positivo esta vez es que ese revés no fue aceptado pasivamente y los nuevos partidos políticos estatales como Futuro y Hagamos, y mujeres de otros partidos, así como diputadas locales, impugnaron los lineamientos de paridad de género aprobados, pese a que prácticamente todos los partidos políticos con representación en el Congreso del Estado desplegaron fuertes presiones que terminaron doblando a las y los integrantes del consejo general del IEPC para que no pasara el punto de los diez municipios más importantes.
Y más positivo aún fue que el Tribunal Electoral del Estado de Jalisco (TEEJ) haya atendido y avalado esas más que justificadas quejas, corrigiéndole la plana al IEPC, que insistía en que el galimatías hecho para darle gusto a los partidos políticos era lo correcto.
Por eso ayer las y los consejeros electorales, contra su criterio inicial, tuvieron que acatar lo ordenado por el TEEJ y modificar los lineamientos para paridad en candidatos y candidatas a munícipes y ahora sí incluir en un primer bloque a los diez municipios más poblados que son: Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tlajomulco, Tonalá, Puerto Vallarta, El Salto, Lagos de Moreno, Tepatitlán y Zapotlán el Grande. Así como la instrucción de que los partidos políticos deben “postular libremente las candidaturas dentro de este bloque, garantizando la integración paritaria”, es decir cinco hombres y cinco mujeres.
El resto de los 115 municipios se repartirán también de forma paritaria con el criterio de competitividad, es decir, de acuerdo a las votaciones de cada partido, dividiéndolos en 4 bloques de 20 municipios, uno de 18 y un último de 17, iniciando con los que tengan más votos hasta en donde tengan menos en orden descendente, y terminar con los municipios en que no hayan postulado candidato en la elección anterior.
Aunque sin duda es un paso adelante para garantizar y evolucionar hacia una verdadera paridad sustantiva en la participación política en Jalisco y evitar simulaciones, hay representantes de partidos y agrupaciones feministas que aún no están del todo satisfechas y volverán a impugnar el fallo del Tribunal en busca de dividir el primer grupo de los 10 municipios más importantes en dos y evitar que los partidos políticos postulen a los hombres en Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tlajomulco y Tonalá.
Habrá que ver si el Tribunal hace este ajuste adicional, o deja que sean los partidos políticos los que tomen la decisión y muestre cada uno hasta dónde llega su verdadera convicción de la paridad de género en la política. Obviamente si mandan a todas las mujeres a los municipios del interior se verá quiénes son los machines y habrá que tomar nota.