Un reencuentro más que esperado
Hace unos meses podríamos hablar de un enfrentamiento entre Chivas y Monterrey quizá sin tanta relevancia, y no estoy diciendo que ese duelo no tenga algún tipo de importancia, jamás voy a demeritar un partido, por más intrascendente que éste sea, ya que siempre habrá algo qué resaltar en un juego.
Seguramente se preguntarán ¿a qué viene todo esto? Es simple, viene al caso porque el próximo sábado Chivas visita a la Pandilla, y aquí lo relevante de todo es sin duda ver a Rodolfo Pizarro enfrentar a su ex equipo ahora con la playera del rival.
Apenas hace unos torneos se hablaba de la llegada de uno de los mejores jugadores al equipo del “Pelado” Almeyda, aún recuerdo ese día cuando llegó al hotel donde ya lo esperaba la gente de Chivas. Su mirada reflejaba nerviosismo, al momento de hablar sus respuestas eran muy cortas, quizá aún no le caía el veinte de a dónde había llegado.
Su presentación fue como se esperaba, sala de prensa llena, y así comenzó lo que pensamos sería una historia larga con Chivas, lo cual no sucedió.
Tan sólo tres torneos jugó para el Rebaño. Consiguió una Liga MX, una Copa MX, y el trofeo de campeón de Concacaf, pero no irá con el Guadalajara a representar a México en el próximo Mundial de Clubes.
Su salida del Rebaño fue más que sorpresiva, previo al juego ante León de la última jornada del Apertura 2018 Pizarro ya estaba vendido, él ya lo sabía y fue el más sorprendido con la decisión. Tiempo después, el jugador declaró que nadie se le acercó siquiera para darle las gracias y que simplemente le comunicaron que no entraba en planes para este torneo.
Muchos atribuyen que la decisión de venderlo fue porque la directiva consideró que Rodo fue de los jugadores que empezaron con la rebeldía y los reclamos por los premios pendientes, aunque seguramente hay cosas que aún no han salido a la luz, y casi puedo jurar que algún día se hará pública la verdadera razón.
Actualmente, Pizarro juega para Rayados, y seguramente el sábado para él enfrentar a quienes fueron sus compañeros le traerá gratos recuerdos, pero también creo, querrá regalarle a la directiva rojiblanca un bonito recuerdo.
Si Pizarro juega y marca un gol, ¿volverá ese baile que le gustaba a la afición de Chivas? Lo sabremos el próximo fin de semana.