Un maratón de absurdos
El lunes por la mañana me mandaron el video en donde una motocicleta tripulada por un conductor y un juez del Medio Maratón de Guadalajara atropelló al corredor Israel Oropeza. Primero dudé. ¿Eso pasó ayer en la ciudad? ¿Por qué no nos enteramos? Ningún medio lo consignó.
Más tarde el Comude Guadalajara confirmó el hecho. Según su comunicado, lo auxiliaron de inmediato, el atleta terminó la carrera -estaba a un kilómetro de la meta- y luego en un hospital privado descartaron cualquier lesión grave, sólo golpes.
El evento generó mucha indignación. Usuarios en redes reclamaron por qué la moto pasó de largo sin auxiliar al maratonista. Albino Galván, director de Comude Guadalajara, explicó que el conductor fue encandilado por la luz del sol.
Uno se pregunta, ¿qué hacía una moto en medio del carril de los corredores? ¿No se supone que deben circular por las laterales? ¿No era obligación del juez internacional detenerse y ayudar al atleta? ¿Por qué no se detuvo? ¿Por qué?
Israel Oropeza y su hermana Isabel son dos de los mejores atletas de larga distancia en Jalisco. Esta última intentó conseguir recientemente una marca olímpica en el maratón de Sevilla. Por este incidente en el 21K tapatío, Israel quedó en el lugar 332 de cuatro mil 367 corredores de la categoría 18-34 años.
El maratonista lo lamentó. En un mensaje digno y sereno dijo sentirse triste porque estaba haciendo una buena competencia. Y que pronto saldría de esto para volver a su mejor marca: la auténtica actitud resiliente de un atleta de élite. Nunca se dan por vencidos.
El titular de Comude anunció ayer que habían iniciado una investigación a la empresa contratada para dar el servicio de transporte a los jueces internacionales. También interpusieron una denuncia “contra quien resulte responsable”.
El mismo domingo hubo otro accidente. En Mariano Otero y Avenida de Las Rosas dos motociclistas de la Policía Vial derraparon debido a bolsas con agua para la carrera. Esto provocó que arrollaran a dos corredores sin consecuencias graves. El hecho también pasó extrañamente desapercibido.
El 21K de Guadalajara obtuvo en 2017 la etiqueta Bronce que otorga la World Athletics a carreras con buenos estándares de organización, corredores de alto nivel, calidad y seguridad. En 2018 subió de categoría a la etiqueta Oro, el único en México con esa distinción.
Los organizadores buscaban, con esta edición, la codiciada etiqueta Platino, máxima distinción para una carrera. El año pasado se inscribieron 15 mil corredores y este año fueron 21 mil. El medio maratón tapatío celebró así su edición 38. Un logro y un reto cada vez mayor.
El video viralizado de Israel Oropeza muestra sólo el momento en el que la motocicleta golpeó al atleta. Pero hay otro clip más extenso en donde se le escucha gemir mientras se acercan a auxiliarlo.
Imagino a Israel intentando entender, en medio del dolor y el desconcierto, qué diablos ocurrió. La misma pregunta que hoy muchos nos hacemos.
jonathan.lomeli@informador.com.mx