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Un emérito antimorenista

En un abierto desacato al llamado que había hecho la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) para que sus sacerdotes no se pronunciaran a favor ni en contra de ningún partido político en la actual contienda electoral, el cardenal emérito de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, volvió a pedir no votar por quienes ahora “están en el poder” en México, como lo hizo en el pasado proceso electoral, y que provocó que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) anulara la elección en Tlaquepaque.

La ganadora en el proceso anulado fue Citlalli Amaya, del partido Movimiento Ciudadano (MC), quien volvió a ganar en la elección extraordinaria de noviembre del 2021. Como en aquella ocasión fue el candidato de Morena en Tlaquepaque, Alberto Maldonado, el que impugnó la elección, que había perdido por más de dos mil votos, por la injerencia de Sandoval Íñiguez, la misma Citlalli que busca la reelección, salió a desmarcarse e incluso a impugnar al religioso, para que no se repita la historia.

Así, además de deslindarse a nombre de ella, de su partido y las y los candidatos a diputados por su municipio de las declaraciones del prelado, anunció que emprendió procesos legales ante las autoridades electorales para que se le investigue y en su caso se le sancione.

Hace tres años, la dirigencia nacional de Morena presentó también una inconformidad ante la Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Nacional Electoral (INE) por considerar que el mensaje transgredía los principios laicos constitucionales porque el religioso se involucraba en asuntos político-partidistas. Las y los consejeros electorales de esa Comisión, tras analizar el material denunciado, concluyeron que era procedente un dictado cautelar, ya que el pronunciamiento de Sandoval Íñiguez contravenía el régimen constitucional y legal que establece el principio de laicidad, la separación Iglesia-Estado, así como la prohibición de que los ministros de culto religioso encabecen actos proselitistas a favor o en contra de algún partido político.

El INE ordenó al cardenal emérito abstenerse de emitir mensajes políticos en ceremonias religiosas de carácter público y a los medios de comunicación no difundir contenidos donde se invite a los ciudadanos a votar o no a favor o en contra de algún candidato o partido. Además, exigió a la red social de Facebook retirar en un plazo máximo de tres horas el video del cardenal.

Ante las nuevas declaraciones antimorenistas de Sandoval, que dejan claro que olvidó las medidas cautelares que le dictó el INE, el Presidente Andrés Manuel López Obrador se abstuvo de opinar, pero recordó que en 2006, según reveló WikiLeaks, siendo cardenal en funciones, pidió la intervención de Estados Unidos para evitar que llegara a la Presidencia por “ser un peligro para México”.

Habrá que ver si esta vez las declaraciones de Sandoval, el emérito antiAMLO, vuelven o no a provocar daños colaterales donde menos se esperen. Veremos.

jbarrera4r@gmail.com

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