Un ejemplo para Jalisco
Esta semana se puso en marcha la nueva sede del Banco de Alimentos de México en Guadalajara, institución creada desde 1992 por un pequeño número de personas soñadoras con grandes propósitos y con gran visión, y que después de 31 años llega a ser una de las grandes instituciones altruistas en México.
Los señores Ricardo Bon Echevarría, Luis Adolfo Orozco Fernández y Everardo Cornejo Padilla, iniciadores de esta gran idea, al ser empresarios del Mercado de Abastos de nuestra ciudad, se dieron cuenta de que una gran cantidad de alimentos eran desperdiciados diariamente mientras mucha gente vivía con hambre, por lo que se unieron a Cáritas para la recolección y distribución de alimento entre las familias en situación vulnerable. Desde entonces, ha crecido este grupo, formando el Banco de Alimentos de Guadalajara, cuyo modelo se replicó, para contar ya con 55 Bancos de Alimentos en nuestro país, creándose el Banco de Alimentos de México (BAMX).
Actualmente, el Banco de Alimentos de México en Guadalajara es presidido ejemplarmente por mi amigo José Luis González Íñigo, que con su gran visión empresarial logró que se creara la nueva sede del Banco de Alimentos de México en Guadalajara, en el municipio de Tlaquepaque, con una extensión de 33 mil metros cuadrados, de los cuales 10 mil metros están construidos, con una inversión de 340 millones, incluyendo el terreno donado por el Gobierno del Estado e inaugurado por nuestro gobernador.
Durante la inauguración, nuestro gobernador hizo hincapié en que “hoy celebramos la grandeza de Jalisco, celebrando también nuestro compromiso social, nuestra generosidad y, sobre todo, el espíritu de solidaridad del pueblo jalisciense”.
Durante la inauguración se mencionó que en el año de su fundación, 1992, el Banco de Alimentos funcionaba con una bodega y la participación de 10 personas, donde se sumaron más jaliscienses para consolidar lo que hoy es el Banco de Alimentos de México en Guadalajara, conservando su misión de generar acceso a una alimentación digna para personas en situación vulnerable, distribuyendo alimentos a más de 135 mil personas en 345 comunidades y con presencia en 81 municipios de Jalisco, movilizando más de un millón 700 mil kilos de alimentos mensualmente, todo gracias a la generosidad de más de 550 aliados que aportan sus productos, apoyando con alimentos a 165 instituciones de asistencia social, que a su vez benefician a personas de la tercera edad, orfanatos, personas en proceso de rehabilitación por adicciones, así como a otras causas sociales, todo esto encabezado ejemplarmente por José Luis González Íñigo.
Al día de hoy, el Banco de Alimentos de México en Guadalajara cuenta con un equipo de 83 personas que son responsables de recolectar, armar y entregar casi 62 mil despensas al mes, y con su nueva sede se podrá triplicar su capacidad de acopio actual.
Señaló José Luis González Íñigo que “el alimento que repartimos llega a la gente o a las instituciones que lo necesitan, con ese criterio nos hemos encariñado, porque no es fácil encontrar una actividad que tan rápido dé a la gente que realmente lo necesita”.
Bajo el mismo techo de la nueva sede creada por José Luis González Íñigo, operará también el Banco de Empleo, que inició hace un año, teniendo como objetivo disminuir la pobreza a través de la capacitación en oficios y emprendimiento. Además, será sede del Banco de Ropa, Calzado y Enseres Domésticos (BRED), que ya tiene 16 años en operación.
Tenemos que hacer conciencia, ya que para todo esto requerimos mucha ayuda, a través de padrinos que paguen la cuota de recuperación de la despensa familiar, que se entrega como apoyo a las familias en situación vulnerable.
En cifras, esta institución apoya y atiende mensualmente a 30,211 familias y a 137,027 personas. Se manejan 15’884,256 kilos de alimento acopiado y se atienden a 155 instituciones. Todo esto es manejado maravillosamente por José Luis González Íñigo. Vale la pena mencionar su ejemplar entrega, siendo un modelo para todos los jaliscienses.