Un caso real de tráfico de fentanilo
Una pareja de jóvenes empresarios fundó la empresa de importación Bolsas para Mujeres. Luego se integraron como accionistas de las compañías Agroindustrial y Envases Corp para importar otros productos de Asia: camisas, plásticos, cloruro de amonio, parquímetros, etc. Todo conforme a las leyes mexicanas.
La cosa marchaba muy bien. Incluso la hija menor de edad del matrimonio formó parte de la estructura corporativa de Bolsas para Dama. En 2021, esta empresa coordinó la importación del mercado asiático de 16 toneladas de precursores químicos para la compañía Agroindustrial.
El cargamento entró, naturalmente, por el puerto de Manzanillo.
Sin embargo, la autoridad detectó que había movimientos inusuales de retiros y depósitos en efectivo de los socios de esas empresas. Todo se realizaba en breves lapsos. Una vez depositaron más de cinco millones de pesos y los retiraron casi al momento.
Tras un análisis del caso, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda halló algunas anomalías.
La pareja de empresarios y sus socios realizaban operaciones financieras muy superiores al perfil económico y actividades de sus compañías.
En la red de empresas los giros no concordaban entre sí. Bolsas para Dama, por ejemplo, ni siquiera tenía un domicilio con oficinas formales. Pero además los accionistas realizaban transacciones financieras con otras personas físicas y morales cuya relación comercial era sospechosa (triangulación de recursos).
Lo más sugestivo: en el cargamento importado por Agroindustriales había fentanilo, pero fue declarado como otra sustancia (en otras ocasiones enviaban el fentanilo oculto en productos diversos).
En conclusión, “las empresas no disponen de capacidad técnica, material y capital humano suficiente que les permita el normal desarrollo de sus actividades”, señaló la UIF.
El fentanilo es el opioide para uso médico más potente que existe, cien veces más poderoso que la morfina. Proviene principalmente de Asia oriental y sudoriental (China). Llega a México y de aquí los cárteles lo trafican a Estados Unidos y Canadá. Allá lo utilizan principalmente como adulterantes de la heroína y otras drogas como la cocaína y la metanfetamina.
En años recientes, se ha convertido en el producto más rentable para los traficantes por la facilidad para su fabricación (no requiere conocimientos avanzados de laboratorio), sus bajos costos de producción, la escasa regulación y su enorme potencial adictivo al grado de considerarlo una “epidemia” en América del Norte.
En Estados Unidos y Canadá murieron 107 mil personas por sobredosis de fentanilo en 2021 (16% más que en 2020).
La exitosa pareja de empresarios, en realidad testaferros, formaban parte de una red de tráfico de fentanilo, lavado de activos y evasión fiscal: “con ayuda de una serie de personas físicas y morales, pusieron en marcha una elaborada estratagema tendiente a operar dentro del Sistema Financiero Nacional los activos obtenidos por sus actividades delictivas relacionadas con el narcotráfico y en favor de un cártel”, concluyó la UIF.
Como producto de esta investigación, documentada por la dependencia en un estudio de caso real disponible en línea, la autoridad denunció a la pareja de empresarios, la empresa Bolsas para Mujeres, Agroindustrial y Envases Corp, lo que implicó el aseguramiento preventivo de 51 cuentas bancarias.
¿Los empresarios eran jaliscienses? ¿Vivían próspera y tranquilamente en algún rincón de Zapopan? Eso no lo precisa la UIF. Pero no es difícil imaginarlo.
jonathan.lomelí@informador.com.mx
Jonathan Lomelí