¿Un abrazo?, ¡Qué Poca...!
El 8 de mayo de 2020 un titular de The New York Times advertía: “Cifras ocultas: México desatiende ola de muertes en la capital. Según un análisis hecho por el Times la cifra de personas que pudieran haber muerto de Covid-19 en Ciudad de México es más de tres veces la que muestran las fechas federales”. Y la percepción de que eran más los fallecidos de los que se reportaban desde las autoridades gubernamentales no solo era desde los medios de información, sino que era la impresión general por el dramatismo que se vivía en los hospitales y centros de salud.
“Los médicos de los abrumados hospitales dicen que se está ocultando al país la realidad de la epidemia. En algunos hospitales los pacientes yacen en el suelo, tendidos sobre colchones. Hay personas mayores apoyadas en sillas de metal porque no hay suficientes camas, mientras que otros pacientes son rechazados y enviados a buscar espacios en hospitales menos preparados. Muchos mueren en esa búsqueda, dijeron varios médicos”, publicó el diario neoyorquino.
El gobierno mexicano en su momento -además de actuar apropiadamente ante la emergencia- desmintió permanentemente la gravedad. Sin embargo, el martes pasado la Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia Covid-19 dio a conocer el reporte final, que concluye que 4 de cada 10 muertes -40 por ciento- fueron responsabilidad por la fallida estrategia dirigida desde la oficina del subsecretario de Salud, Hugo López Gatell. El informe señala que 807,720 mexicanos murieron a causa de esta enfermedad, lo que quiere decir que 323,088 perdieron la vida debido a la irresponsabilidad gubernamental, entre otras muchas cosas por la elemental recomendación -“mensajes cruzados”- del uso de cubrebocas que emitieron el subsecretario de salud y López Obrador.
Sin embargo, ante la gravedad de la acusación y responsabilidad de su gobierno, el inquilino de Palacio desde el púlpito donde “escupe” su verborrea matutina, defendió a López Gatell, diciendo estúpidamente que “la traen contra él todos los corruptos que manejan el sector salud”, para después descaradamente y riendo -”valiéndole...” la investigación de especialistas- dijo, “el doctor Hugo, le mandamos un abrazo desde aquí”. ¡Que Poca...!
¿Usted, qué opina?
Daniel Rodríguez
daniel.rodriguez@dbhub.net