Un CICEJ solidario
La gran mayoría de profesionistas de las diversas carreras universitarias están convencidos de las ventajas que significa pertenecer a colegios, figura legal que se forma con la mirada puesta en el crecimiento profesional en la defensa de sus derechos en la promoción de eventos académicos y sociales.
Aquí en el Área Metropolitana de Guadalajara existen un buen número de colegios cuya presencia hace destacar la vocación profesional que existe entre los distintos profesionales.
Existe un pendiente social que en cierta forma incide, o debería incidir, en las actividades de cada uno de los colegios, específicamente nos referimos a la promoción de la solidaridad hacia grupos en condiciones de vulnerabilidad.
Para abundar en el tema y entrar en contexto tomemos el ejemplo que recientemente dio el Colegio de Ingenieros Civiles de Jalisco, CICEJ por sus siglas: en coordinación con una de las instituciones de mayor presencia en Guadalajara y de clara vocación de servicio hacia los niños que presentan parálisis cerebral, el Centro Infantil de Rehabilitación Asociación Civil, CIRIAC por sus siglas, se organizó un evento deportivo denominado UNA CARRERA CON CAUSA, celebrada con todo éxito y cuyos fondos se destinaron íntegramente a la asociación.
Con base en la información conocida recientemente respecto a los errores, abusos e ineficiencias con las que han venido operando algunos, insisto, solo algunos organismos oficiales de ayuda social, mayor razón existe para que este tipo de mecanismos de apoyo, directos y de total transparencia se establezcan como permanentes.
Dada la proporción y complejidad de los desafíos que representa la ayuda a grupos vulnerables específicamente a los que trabajan en el complicado tema de la discapacidad, es el momento de establecer y/o renovar vínculos de acercamiento entre los que generosamente dan y los que agradecidamente reciben.
Los frecuentes tropiezos y las repetidas tribulaciones que padecen los centros de atención pudieran ser mitigadas con el apoyo como el que recibió CIRIAC del CICEJ a fuerza de ser sinceros la respuesta solidaria en general de la sociedad tapatía tiende a ser abúlica y superficial por lo que la organización y difusión de este tipo de alianzas sirven como invitación para adquirir una cultura cuyo espíritu de confianza y perseverancia sea modelo a repetir.
Los tiempos que corren requieren de verdaderos sustentos morales, el interminable y progresivo distanciamiento entre los pocos que todo tienen y los muchos que nada tienen es un mal social crónico cuyo desenlace puede ser fatal, solo con el convencimiento de los poderes purificadores de la solidaridad el futuro de México pintara de blanco.
Resulta propicia la ocasión para reiterar nuestro reconocimiento al presidente del CICEJ Ing. Brenez y nuestra admiración hacia la extraordinaria Directora del CIRIAC, la ejemplar Señora Lucina Bravo actual directora del CIRIAC que a diario da ejemplo de compasión y generosidad cuyas virtudes, por lo que se ve, se traen desde el vientre materno.