Última advertencia
El gobernador emitió nuevas medidas para frenar la creciente incidencia de contagios de COVID-19 en Jalisco.
Por eso abolió el semáforo estatal para concentrarnos a partir de ahora en un “botón de emergencia” que tomará en cuenta sólo dos indicadores.
Primero: la saturación del sistema hospitalario no debe rebasar el 50%; y segundo: la tasa de incidencia semanal por fecha de inicio de síntomas debe mantenerse abajo de 400 casos. En el primer indicador estamos al 26% y en el segundo en 290.
Si superamos cualquiera de estos dos indicadores, habrá un “confinamiento total” por 14 días, lo que implica medidas más drásticas que al inicio de la cuarentena.
Con esto, operarán sólo servicios de salud, seguridad y de abasto de alimentos. El resto, restaurantes, transporte público, tianguis, bancos, iglesias, etcétera, cerraría.
Hay una sola forma de evitar este escenario: #QuédateEnCasa.
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Hay que destacar también otra parte del mensaje del gobernador con respecto a la pandemia.
Tenemos infraestructura hospitalaria en Jalisco, pero entre el personal sanitario que es grupo de riesgo y los 444 contagiados, “el déficit” de médicos “es enorme”.
Esto ha implicado grandes sacrificios y cansancio para el personal médico.
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Todo indica que la FGR tendrá barra libre para juzgar a Emilio Lozoya Austin por delitos vinculados a actos de corrupción en México.
El ex director de Pemex renunció al llamado principio de especialidad, en el que un extraditado sólo puede ser juzgado por los delitos que motivaron la solicitud de extradición.
La Fiscalía busca procesarlo inicialmente por ilícitos ligados a la adquisición de la planta de Agronitrogenados y el caso Odebrecht, pero si en el camino halla más anomalías, podrá proceder contra Lozoya Austin y sus cómplices.
Eso abre la baraja para llegar al fondo del asunto, en donde se hallan dos personajes centrales: Luis Videgaray y Enrique Peña Nieto.