Ideas

"Turismo incluyente para personas con discapacidad"

Es el nombre del libro coordinado por Claudia Yañez Cañedo que contiene las bases, los principios y conceptos para que nuestro país cuente con infraestructura, material y humana, que permita a todas aquellas personas con algún tipo de discapacidad acceder cómodamente y con seguridad a los maravillosos sitios turísticos con los que el país cuenta, alejándolos de los obstáculos y discriminaciones que hasta hoy han padecido.

El libro que comento es una de las mejores y más oportunas aportaciones que se hayan  hecho respecto al pendiente de justicia hacia este colectivo.

Se introduce con la presentación y viene dividido en cuatro capítulos, cada uno de ellos escrito por diferentes especialistas en la materia, es así como leemos a Georgina Ortiz Alcaraz, Hugo Concepción Rodríguez Chávez, Martha Leticia García Solano, Arely Zaimandy Solano Peralta, Isela Berenice Chávez Palomar y Brenda Paola García Enciso, todos ellos, como no podría ser de otra manera, egresados de la Universidad de Guadalajara, institución que patrocina la edición.

Alienta y mucho, el abordaje profesional del tema del turismo incluyente, pendiente por resolver a las personas con discapacidad, mas aún, en México donde la discriminación en todas las formas y en diferentes ámbitos es acecho cotidiano. Decir que avanzamos en tener y practicar una cultura inclusiva es falsificar la realidad ya que los actos discriminatorios permanecen incubados en todos los ambientes sociales, la indiferencia y pereza mental para conocer las necesidades de las personas con discapacidad retrasan la aplicación de justicia hacia este colectivo, incluyendo por supuesto el rubro turístico.

Son miles de personas las encalladas en la tristeza por no contar con las condiciones de seguridad para ejercer su derecho al descanso y disfrute de las maravillas turísticas de México; han vivido escuchando la comodina respuesta del “no sé como hacerlo”. El libro multicitado derrumba barreras a fin de que se sepa el cómo, el dónde, el cuándo. Debemos aceptar que la realidad existente respecto a la infraestructura requerida se puede calificar como cruda, lastimosa e inmisericorde, hay que decirlo con toda claridad y contundencia: los apoyos limitados y mal planeados no disipan la desgracia que significa este tipo de discriminación que detona angustias sin fin, incluyendo por supuesto a las familias de las personas con discapacidad. Hay que convencernos de que la atención a estos grupos debe parecerse a un reloj, siempre debe funcionar, de tal manera que podamos hacer de su mundo mas mundo. Un libro, el ya citado, que orienta, finalmente, como dignificarles sus viajes a lugares turísticos sin el riesgo de sufrir atropellos.

Es compromiso personal y social contar con una cultura inclusiva que en primera instancia nos convenza que las personas con discapacidad nunca son lo que parecen, mucho menos lo que imaginamos, descubrir sus virtudes es un paso hacia la madurez moral y atenderlos, estableciendo cercanía con ellos, es de alguna forma alejarnos de ese mar de egoísmo convertido en cultura individualista en el que navegamos. Enhorabuena a la edición del libro y a sus colaboradores ya que con independencia a su gran aportación nos servirá como convocatoria a una higiene mental. 

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