Ideas

Trump lanza guerra comercial, ¿cómo queda México?

Donald Trump gritó America First y disparó un cañonazo: habrá aranceles de 25% a las importaciones de acero y 10% a las de aluminio. La medida sembró el pánico porque puede significar el principio de una guerra comercial que involucraría a varios países.  Europa, Canadá, China, Corea del Sur, Brasil y México son los principales exportadores. Podrían resultar muy perjudicados por la medida y disparar proyectiles comerciales contra Estados Unidos, como represalia.

Digo podrían porque los detalles de los aranceles se darán a conocer la próxima semana. Entonces sabremos qué fracciones arancelarias están incluidas en las sanciones y qué países integran la lista definitiva de los sancionados. Para México, están en juego exportaciones anuales por un valor superior a los seis mil millones de dólares y mucho más: el anuncio de los aranceles al acero y al aluminio podría ser el principio del final del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. No exagero, porque las medidas golpean a los dos socios de Estados Unidos en la región NAFTA. Canadá es el país que está más expuesto a estas medidas proteccionistas. Es el mayor proveedor de acero y aluminio para Estados Unidos.

La administración Trump llevaba varios meses evaluando la posibilidad de aplicar aranceles al acero. ¿Por qué hacerlo ahora?

Elegir la semana en la que se celebra la séptima ronda del TLCAN tiene valor simbólico y operativo. Equivale a boicotear una ronda que todos reconocían como clave en la ruta del TLC 2.0. ¿cómo continuar la agenda prevista para la ciudad de México, luego del anuncio “bomba”? Las repercusiones trascienden la séptima ronda y marcarán la octava, que se celebrará en Washington en abril. Disminuye drásticamente la posibilidad de conseguir un acuerdo en las próximas semanas.

La industria automotriz es uno de los grandes perdedores con las sanciones a las importaciones. Sufriría un alza significativa en sus costos y perdería competitividad, con efectos secundarios que se dejarían sentir en México. Los aranceles son tan dañinos para la industria automotriz de Estados Unidos que no le será difícil argumentar. Genera 15 veces más empleo que la industria del acero. Son casi un millón, frente a 60 mil.

La estimación de los daños que causarán las medidas anunciadas por Trump no son juegos de la imaginación. En 2002, George Bush implementó medidas muy parecidas, argumentando el daño que causaban las importaciones baratas a la industria acerera estadounidense. Los aranceles estuvieron en vigor durante 18 meses. Al final de ese periodo, se habían perdido 200 mil empleos. La mayoría de ellos en la industria automotriz.

¿Estamos en el principio de una guerra comercial? Dependerá de los detalles de las medidas que anunciará Estados Unidos, pero también de cómo responderán los afectados. Europa y China no quieren llegar a medidas extremas, pero tampoco podrían quedarse quietos ante una medida unilateral.

Una cosa que preocupa es la debilidad de los organismos multilaterales, en especial la Organización Mundial del Comercio. Esta no tiene el poder para detener las hostilidades. Las esperanzas para evitar una guerra comercial están puestas en la entrada en acción de actores estadounidenses. ¿Dónde están los superhéroes, queda alguno de pie?

Síguenos en

Temas

Sigue navegando