Tres de la semana
Abre el Festival de Cine tapatío
El viernes 10 de junio comenzó la trigesimoséptima edición de lo que en un principio fue la Muestra de Cine Mexicano, organizado para la Universidad de Guadalajara, con tino e inteligencia, por el inolvidable Emilio García Riera. Pero como todo tiene que ser “internacional” para que suene importante (hasta el aeropuerto de Chiquilistlán de Arriba), pronto le encajaron el mote y lo pusieron a competir con otro montón de festivales, en lugar de mantenerse como un nicho específico, y pusieron montones de categorías y sus respectivos premios. De lo acertado de esa decisión podrán opinar con autoridad los cinéfilos y críticos que han venido siguiendo su desarrollo. Pero sin duda hay un programa amplio e interesante, que se puede consultar en https://ficg.mx/es/home. El país invitado especial esta vez es Polonia.
Festival de Cine de Animación en Francia
En la preciosa ciudad de Annecy, muy cerca de los Alpes, se va a celebrar del 13 al 18 de junio el festival especializado en cine de animación, que ha cobrado gran auge en años recientes y que pasó de limitarse a “los monitos” o “las caricaturas” para entretener a los niños a ser un género mayor y extraordinariamente diversificado. Annecy es la principal cita mundial de ese sector cinematográfico y así se reaniman las actividades suspendidas o semipresenciales desde que empezó la pandemia. El programa no podría ser más variopinto, pues va desde el estreno de la nueva entrega de Toy Story o Spider Man, hasta películas acerca del mundo del arte durante el Holocausto. Las plataformas de “streaming” presentarán sus nuevas producciones fuera de competencia, y no podía faltar la última oferta de Guillermo del Toro con su versión de Pinocho. Por cierto, la fotografía del tapatío aparece (y es la única) en el artículo de Le Figaro donde se anuncia el comienzo del festival: https://www.lefigaro.fr/cinema/le-festival-international-du-film-d-animation-debute-le-13-juin-a-annecy-20220611.
De letras
Por estos días se cumplen cien años de la publicación del Ulises de Joyce (en 2022 también los cumple otro hito de la literatura moderna, La tierra baldía, de Eliot). Pocas novelas han despertado tantas controversias como el Ulises, y posiblemente pocas hayan sido dejadas a medias, o desde las primeras páginas, por tantos lectores, derrotados de antemano por una escritura tan compleja; y si en inglés es una maraña, sería interesante saber si alguno de sus traductores a otras lenguas ha logrado salir indemne. Lectores avezados aconsejan leerlo como se mira un cuadro impresionista: no fijándose en las manchas, que en sí no dicen nada, sino en el panorama de conjunto. De cualquier forma, si resulta un desafío excesivo, de todos modos hay que leer a Joyce simplemente porque es uno de los máximos escritores del siglo XX y porque obras como Retrato del artista adolescente o Dublinenses son, además de mucho más “amigables”, unas auténticas y muy disfrutables maravillas. Y para cerrar, en Milenio el viernes 10 Enrique Serna publica un estupendo artículo sobre José Emilio Pacheco, que hay que leer: https://www.milenio.com/opinion/enrique-serna/con-pelos-senales/la-religion-de-jose-emilio.