Tortura, práctica generalizada e impune en Jalisco
La tortura es una práctica generalizada y sistemática cometida habitualmente por las fuerzas de seguridad de Jalisco. La tortura es una práctica represiva de las fuerzas de seguridad que no sólo busca intimidar e incriminar a los detenidos, sino también provocar terror u sometimiento a manifestantes o detenidos por motivos políticos.
Su práctica es mucho más cruel y degradante de lo que se cree. Va más allá de una detención violenta y de golpes a la víctima. Sirva de ejemplo este testimonio de un quejoso recogido en la recomendación 10/2023 de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) emitida el 30 de marzo de 2023. Los hechos ocurrieron el 14 de marzo de 2009 en la Colonia El Maloaste, en Tequila, por elementos de la Policía Investigadora del Área de Homicidios Intencionales de la entonces Procuraduría General de Justicia de Jalisco.
El quejoso relató que tenía un convivio con unos amigos cuando entraron agentes ministeriales. Luego de detener al quejoso lo acercaron a una camioneta Toyota Hilux para ver si una persona que estaba adentro lo reconocía, lo cual negó. De todos modos lo detuvieron y lo subieron a una camioneta RAM 2500 gris, y lo llevaron a Guadalajara por la carretera libre. En el transcurso del viaje empezaron a golpearlo y metieron su cabeza en una bolsa negra con la que intentaron asfixiarlo, en varias ocasiones.
La tortura arreció, según contó la víctima: “Después se detuvieron sobre una brecha donde me bajaron y empezaron a golpearme cada vez más fuerte y continuamente. Para posteriormente oír que se cerrojaban una pistola, la cual me la pusieron sobre la cabeza y jalaban el gatillo, esto en dos ocasiones, burlándose de mí por el miedo que me daba al pensar que me iban a matar, diciéndome que esto no era un juego y que más valía no haber nacido, porque hasta ese día iba a vivir, ya que me iba a cargar la chin...”.
Este es el repertorio de actos de tortura que le practicaron a esta persona, según la queja de la CEDHJ.
- Asfixia con bolsa plástica.
- Asfixia con trapo húmedo y agua.
- Se sentaban a ahorcajadas sobre él para inmovilizarlo.
- Patadas en los testículos.
- Le vendaron el rostro cubriendo sus ojos.
- Le colocaron una venda desde el pecho hasta las rodillas y lo acostaron en el suelo.
- Orinaron en su cara y sobre su cuerpo.
- Toques en la cara interna de ambos muslos cerca de los testículos.
- Golpes con un palo de madera en el espacio interglúteo y en el ano.
Al final, la CEDHJ acreditó la tortura cometida por tres elementos de la Policía Ministerial de la ex Procuraduría General de Justicia de Jalisco. Reproducimos este testimonio de tortura ahora que el pasado 31 de enero la Segunda Sala de Justicia de la Nación ordenó al Gobierno de Jalisco crear una Fiscalía Especializada para la Investigación del Delito de Tortura y Tratos Crueles, inhumanos o degradantes. Esta Fiscalía debió ser creada desde 2017 cuando entró en vigor la ley general de la materia, sin embargo los gobiernos de Jalisco fueron omisos y crearon en su lugar una Unidad Especializada en Tortura, que en la práctica no ha judicializado ningún caso, por lo que no hay detenidos ni sentencias por la comisión de este delito, de acuerdo a la investigación del Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad).
De acuerdo a esta organización, entre 2006 y 2020 se han presentado más de dos mil denuncias por tortura en Jalisco, pero el resultado es 100 por ciento de impunidad. Por eso el Gobierno (poderes Ejecutivo y Legislativo) debe cumplir la sentencia de la Corte y crear lo más pronto posible la Fiscalía Especializada contra la Tortura. Los tratos crueles y degradantes deben cesar en la Entidad.
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