Toma vuelo la demanda de México
El pasado 4 de agosto el gobierno de México -en lo que se calificó como un acto sin precedente- demandó en la Corte Federal en Boston en contra de 11 compañías fabricantes de armas estadounidenses, bajo el argumento de promover prácticas comerciales “negligentes e ilícitas, que facilitan el tráfico ilegal de armas” a territorio mexicano.
El argumento base de la demanda establece que cada año ingresan a México alrededor de 500 mil armas del país vecino y que solamente en el año del 2019 fueron responsables de más de 17 mil homicidios dolosos.
Sin antecedentes de una acción legal de esta naturaleza y menos procedente del exterior del país, el presidente López Obrador estableció -usando un término que se convertido en moda en esta administración- dijo que la demanda “no es un hecho injerencista, no es contra el gobierno de Estados Unidos, es un procedimiento civil…no es ir en contra de la enmienda que les da derechos a los estadounidenses de portar armas”. Sin embargo, la sorpresiva demanda causó -primero- sorpresa y -después- escepticismo de que pudiera proceder y que ni siquiera llegará poder a iniciarse el proceso por la argumentación e ir en contra de un asunto que está contemplado en la misma Constitución.
Sin embargo, la reciente la decisión de una corte en Nueva York de encontrar responsabilidad de la compañía Remington en el tiroteo masivo del 20 de diciembre de 2012 en la primaria Sandy Hook en Newton, New Jersey, donde una veintena de niños y seis maestros perdieron la vida, y el proyecto de ley del gobernador de California, Gavin Newsom, para permitir a los californianos entablar demandas contra de las empresas que producen armas, abre un abanico de posibilidades de que proceda la propuesta de México.Y es que los 73 millones de dólares concedidos a las familias de cinco adultos y cuatro niños que fallecieron en el centro escolar y la posición de que “a la gente se le acabó la paciencia” el gobernador Newsom, ponen a tiro de piedra de que la postura mexicana, ante los gigantes productores de armas, pueda conseguir una victoria legal histórica.
A pesar de la diferencia de población -Estados Unidos con 330 millones de habitantes y México con casi 130 millones- tienen cifras muy similares de muertes a consecuencia de la violencia. Los vecinos del norte registraron el último año casi las 110 mil muertes, mientras que en nuestro país con poco sobrepasamos los 100 mil.
Los triunfos en corte en contra de las compañías fabricantes de armas, las demandas en proceso y las propuestas que ya han surgido en 15 estados de la Unión Americana, le dan esperanza de que el reclamo de México pueda proceder y sentar un antecedente de un triunfo judicial internacional con el beneficio de disminuir la violencia social. ¿Usted, qué opina?
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