Tienen que declinar en favor de Xóchitl
Al iniciar la última semana de julio y en el contexto de las dos carreras por la candidatura presidencial (la de Morena y la del Frente Amplio por México), ha tomado fuerza lo que primero fue una petición de unas pocas personas en los partidos políticos y en las organizaciones ciudadanas que acompañan este proceso opositor: que declinen ya en favor de Xóchitl Gálvez.
El fenómeno de la “Señora X” está desbordando incluso la rueda de prensa mañanera del Presidente Andrés Manuel López Obrador, que se ha convertido en el principal golpeador de la senadora.
La semana del 17 al 23 de julio, desde la tribuna presidencial se aseguró que Xóchitl Gálvez acumuló contratos por más de mil 400 millones de pesos de sus dos empresas, con el Gobierno federal en administraciones pasadas y en la presente. El Presidente López Obrador publicó incluso información privada de la actividad empresarial de Gálvez Ruiz, lo que motivó reclamos y señalamientos. Y después, silencio. Quizá porque el equipo del Presidente consideró que el efecto deseado había sido alcanzado entre las bases sociales que simpatizan con la 4T, y probablemente porque también sopesaron el efecto que la denuncia pudo generar, a favor de la señalada.
Y esta semana, el Presidente aprovechó su mañanera en el mismo tono juguetón con el que inauguró su sección “No lo dije yo”, pero ya sin video de por medio, acusó a “la señora” (sin mencionar su nombre porque el INE le instruyó a no intervenir en asuntos electorales), de pretender la desaparición del IMSS y el ISSSTE al proponer que los trabajadores paguen seguros de gastos médicos de su bolsa.
Evidentemente, el Presidente López Obrador aprovechó una propuesta y sacándola de contexto, la lanzó contra Xóchitl Gálvez.
La respuesta de la aspirante a candidata presidencial será el rechazo y la puntualización, pero hay que insistir: el efecto de rechazo se consolidará entre quienes están decididos a apoyar todas las posturas presidenciales. De eso no hay duda.
Y hasta que el 3 de septiembre próximo el Frente Amplio por México haya hecho su declaratoria, la batalla continuará en la misma línea: Xóchitl creciendo y el Presidente atacando.
Por eso, quienes como sugerencia habían planteado la declinación, ahora están promoviéndola abiertamente. Como ejemplo local, puede considerar lo que sugiere el Foro Plural por Jalisco, en donde participantes de los tres partidos políticos (PAN, PRI y PRD) ya han pedido que se decline por responsabilidad y de una vez, queden sólo seis aspirantes.
La ventaja inmediata de una potencial declinación sería la mayor legitimación de Gálvez Ruiz, el fortalecimiento de su candidatura y un mayor crecimiento de la fuerza opositora; provocarían un sismo en la contienda interna de Morena y obligarían a que se definieran muchas posturas dubitativas.
La desventaja para los dirigentes y grupos interesados en los partidos PAN, PRI y PRD es que perderían la opción de negociar candidaturas y posiciones sólo entre sus dirigencias; ahora tendrían que hacerlo con la candidata definida. De ahí parten las dificultades.
Pero el dilema está planteado.
Aparentemente, no hay todavía respuesta de los Santiago Creel, Beatriz Paredes, Enrique de la Madrid, Silvano Aureoles y otros… pero queda claro que varios de ellos ya están sobrando en la contienda. Pueden tomar una decisión inmediata o esperar a ver si las circunstancias todavía los favorecen.