Tic-Tac... un mes más
Tic-Tac y la cuenta regresiva continúa... Exactamente en un mes más -el 2 de junio- los mexicanos en las urnas estaremos decidiendo el rumbo político que tomará nuestro país. Hace seis años -julio 1 de 2018- de poco más de 89 millones de mexicanos -89’332,031- que estaban en el padrón electoral, solo el 63.42 por ciento ejercieron su derecho del voto -56’611,027-, lo que representó un abstencionismo de más de una tercera parte del universo electoral.
El próximo 2 de junio, serán más de 98 millones los que estarán en condiciones de votar -98’329,591- de acuerdo con el listado nominal dados conocer esta semana por el Instituto Nacional Electoral (INE), lo que significa que casi 10 millones más de mexicanos pasarán a ser parte de la elección más importante de la historia.
La pregunta es ¿cuántos votarán y por quien lo harán? Si seguimos la lógica de la anterior elección presidencial, López Obrador ganó 30.11 millones de votos, que equivalieron al 53.19 por ciento de los votantes. Esos más de 30 millones que le dieron la presidencia es el voto duro, que posiblemente no haya perdido y que su movimiento con la figura de Claudia Sheinbaum posiblemente los vuelva a obtener. La clave para la oposición está en la diferencia del poco más del 46 por ciento que le dijeron NO en el 2018 a Morena y de los ahora 42 millones más de mexicanos que se espera no sean parte del abstencionismo.
Hoy las condiciones son muy diferentes. Aparentemente hay un malestar social en contra de las formas como el oficialismo ha llevado “las riendas” de México, a pesar de la aprobación del 53.2 por ciento -de acuerdo con AMLO Tracking Poll de El Economista y Consulta Mitofsky- que tiene López Obrador. Ese universo del voto que le “volteó” la cara en la elección del 2018, aunado a los abstencionistas y los nuevos votantes, pudieran darle un rumbo diferente al resultado del cómputo electoral y al destino del país.
Y precisamente los dos “debates” que hasta el momento se han llevado a cabo pueden ser un buen termómetro de lo que puede ser el reflejo de los ciudadanos el día de la votación. El primer encuentro entre los tres candidatos tuvo una audiencia de 13.7 millones de personas, según reveló el mismo INE. Y el segundo “encontronazo” -porque hubo más acusaciones y calificativos- del domingo anterior, la audiencia aumentó a los 16.1 millones de espectadores sólo en televisión, lo que significa que la cantidad pudiera rondar alrededor de los 20 millones de personas si se toman en cuenta las redes sociales donde por diferentes plataformas el evento tuvo una enorme difusión.
Las encuestas que hasta el momento dan una ventaja de entre 25 y 30 porcentuales a Claudia sobre Xóchitl pueden ser reales en cuanto a la percepción ciudadana, sin embargo, la impresión que se percibe respecto a las circunstancias sobre las falsas promesas, incumplimiento a los ofrecimientos, la repetición de mentiras y de querer “convencer” con “otros datos” ante una cruda realidad, pueden ser argumentos suficientes para que todos aquellos que no son parte del voto duro de Morena -que se estima son casi 70 millones de electores de la nueva lista nominal- puedan darle certeza al resultado del proceso electoral y que no se pongan en riesgo el destino que México merece como nación de todos y no sólo caprichos de uno.
¿Usted, qué opina?
Daniel Rodríguez
daniel.rodriguez@dbhub.ne