Terapia de calor
Estudios clínicos realizados por los doctores A. Medina y K. Radke, prueban la eficacia del calor profundo aplicado con la Thermo Terapia en la obesidad y condiciones degenerativas de las articulaciones y espina dorsal, además han comprobado que los tratamientos de calor en sus diversas formas, se conocen desde hace tiempo y se utilizan no solo con estos fines, sino que también recurren a ellos terapistas de medicina interna, ginecólogos y ortopedistas, así como terapias médicas en general.
Por ejemplo, la aplicación de calor es un recurso que se utiliza desde principios de siglo como una terapia para el tratamiento de enfermedades crónicas degenerativas y algunas veces para articulaciones inflamadas. Y desde hace unos cuantos años, el efecto de calor intenso, aplicado en forma local, ha dado buenos resultados en el tratamiento de tumores. Con todo esto podemos darnos cuenta que el uso de la saturación calórica no es algo nuevo.
Cuando se prueba el metabolismo en condiciones de obesidad y se incrementa la temperatura ambiental, existe la posibilidad de que el calor haga más rápida y mayor la actividad digestiva, aumentando el consumo de energía que a su vez lleva a una pérdida de peso del cuerpo.
La intención del estudio mencionado en un inicio, era la de probar como es la eficacia de la Thermo Terapia como tratamiento de calor. Se manera simultánea y con el propósito de comprobar que la terapia de calor es efectiva para tratar varios problemas y padecimientos, se hizo una selección de pacientes con lesiones degenerativas y con cambios en articulaciones y funciones motrices. Sin embargo, ahora la terapia de calor se usa cada vez con mayor frecuencia en los casos de obesidad y celulitis.
De manera general se acepta que la terapia de calor, tal como se utiliza ahora es agradable, segura y no causa efectos colaterales en lo que se refiere al sobrepeso. Se ha comprobado que el cuerpo de una persona obesa no puede absorber toda la energía que proporcionan los alimentos, ni la puede transformar en calor, de hecho este se disipa, y la razón parece ser que es por que la actividad enzimática de la grasa celular se reduce. Además los tejidos de grasa subcutáneos se hacen más gruesos aumentando el peso del cuerpo mientras que disminuye la circulación sanguínea. Conseguir nuevamente el total funcionamiento del metabolismo es posible aplicando calor externamente.
Con la aplicación de calor mediante aparatología a la piel y a los tejidos grasos subcutáneos, la circulación sanguínea incrementa más de tres veces de lo normal, esto sucede como resultado de una irritación calórica y por la liberación de las sustancias activas de los vasos sanguíneos.
Se ha comprobado ampliamente que las personas que se han sometido a este tipo de tratamientos a base de calor profundo, han disminuido considerablemente grasa y celulitis e incluso han perdido peso.