Tensión en Venezuela
Con el reconocimiento del gobierno de los Estados Unidos a Edmundo González como ganador de las elecciones de Venezuela hecho ayer y con el llamado de la líder opositora María Corina Machado para hacer manifestaciones mañana sábado en todas las ciudades de aquel país, el fin de semana será clave para medir las posibilidades de que se revierta o no el cuestionado triunfo que le otorgó el Consejo Nacional Electoral (CNE) al presidente Nicolás Maduro en las elecciones del domingo pasado.
Aunque a principios de semana circuló la postura de un par de militares que pidieron a sus mandos no reprimir a quienes protestaban por lo que consideran un fraude electoral y llamaron también a reconocer el triunfo de González, lo cierto es que los jefes de las fuerzas armadas venezolanas siguen dando su firme respaldo a Maduro, lo que aumenta el riesgo de que el movimiento antichavista siga siendo apagado violentamente.
Como se sabe, la elección del domingo pasado en Venezuela se ensució luego de que el CNE denunció que fueron hackeados sus sistemas de cómputo, argumentado que por esa razón no había publicado los resultados electorales completos, sin embargo, proclamó vencedor a Maduro cuando aún faltaban por conocerse 20 por ciento de las actas de votación, que representan dos millones de votos que podrían cambiar los resultados.
Por su parte los opositores de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) sostienen que tienen las actas que demuestran el triunfo de González Urrutia con casi el 70 por ciento de la votación.
Como nunca desde que se implantó el chavismo en Venezuela hace 25 años, los venezolanos salieron a protestar por la pretensión de Maduro de prolongar su estadía en la presidencia a la que llegó en 2013, otros seis años más. El saldo es de al menos seis muertos y decenas de opositores detenidos arbitrariamente.
Y mientras el Centro Carter descalificó la elección venezolana al no poder “ser considerada como democrática”, y Luis Almagro, secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), dijo que solicitará a la Corte Penal Internacional el arresto de Maduro, el presidente venezolano amagó con “llamar al pueblo a otra revolución”, “si el imperialismo norteamericano o los criminales fascistas lo obligan”.
En medio de esta tensión, el gobierno de nuestro País junto con el de Brasil y Colombia llamaron a “proteger las vidas” de los venezolanos en el conflicto postelectoral y se ofrecieron como mediadores para un diálogo entre las partes para hacer una verificación imparcial de los resultados.
“Mantener la paz social y proteger las vidas humanas deben ser las preocupaciones prioritarias en este momento” plantearon en un comunicado conjunto emitido ayer en el que también dijeron guardar “absoluto respeto por la soberanía de la voluntad del pueblo de Venezuela”, donde por la hiperinflación que se vive casi ocho millones de personas han dejado ese país, lo que representa la mayor migración de América Latina.
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