Tarde de intensa rivalidad entre Héctor Gutiérrez y Arturo de Alba
Domingo 18 de noviembre de 2018. Novillada de triunfadores en el serial “Soñadores de Gloria”, en la Plaza de Toros Nuevo Progreso, con una entrada de un cuarto de plaza, para lidiar seis novillos de la ganadería de Barralva, de su encaste español. De llamar la atención el quinto de la tarde, por su bravura y trapío, que tocó en el sorteo al hidrocálido Héctor Gutiérrez, quien cuajó la mejor faena de la tarde, y mereciendo el novillo el arrastre lento. El resto de los novillos no dieron el juego que se esperaría de esta ganadería, siendo los dos del lote de “El Galo” los más descastados, y uno muy peligroso, dada su acusada mansedumbre, que tocó lidiar a Arturo de Alba como primero de su lote.
Previo al inicio de la novillada, un grupo de aficionados donaron a la Academia Taurina de Guadalajara varios avíos para que los niños continúen entrenándose en el arte del toreo, gracias a la colaboración del artista Arturo Castro, quien para tal fin rifó uno de los toros que esculpe con la técnica del alambre.
El cartel fue el mismo que en la novillada suspendida por lluvia el pasado 14 de octubre, en la que Héctor Gutiérrez fue el único que cortó una oreja, dejando al tapatío Arturo de Alba con la espina clavada, que ayer se sacó, toreando con pundonor.
André Lagravere “El Galo”, como he señalado, tuvo el peor lote de la tarde, con dos novillos que daban de brincos, mostrándose precipitado en su búsqueda de hacer una faena, sin lucimiento posible. Con su primer novillo tuvo salida al tercio, y al segundo le hizo un quite Héctor Gutiérrez, que fue respondido por “El Galo”, saludándose los dos novilleros, emocionando a los tendidos y calentando la tarde, para la postrera rivalidad que vendría en las dos últimas faenas.
Héctor Gutiérrez, que recientemente cortó dos orejas en Guadarrama, España, y que indultó al novillo “Izquierda de Oro”, de la ganadería de Guadiana, en la Plaza México, el pasado mes de abril, toreó muy bien con el capote a su primer novillo, sacándose un susto durante la faena con la muleta, al ser empalado por el novillo mientras le hacía una bernardina, sin consecuencias que lamentar. Mató, luego de haber calado y de dar un pinchazo, saludando en el tercio.
Pero fue a su segundo novillo, el mejor de la tarde, al que le hizo una faena de gran calidad, con transmisión y torería, que provocó la emoción de los tendidos. Variados pases, un par de trincherillas artísticas, y tandas de derechazos y naturales rematados con pases de pecho, en sitio, sin prisa y sin moverse, con conocimiento del oficio y con temple, extendiendo el brazo en todo el recorrido, bajándole la mano al novillo, obligándolo a embestir. Falló con la espada, pero dio la vuelta al ruedo por petición del público.
Arturo de Alba nada pudo hacer al primer novillo, por manso. Mas al segundo lo toreó muy bien con el capote, y con la muleta le pudo a la suerte, como hace tiempo no lo veíamos. Miraba al callejón y de reojo a Héctor Gutiérrez, su rival. Sabía que el novillo tenía cualidades para cuajar una faena. Sonreía, con seguridad. Tomó la muleta y pegó al novillo dos tandas soberbias de derechazos, con temple y permitiendo el recorrido completo para colocarse de nuevo y lograr la ligazón. Falló con la espada, por desgracia.
Fue emocionante la rivalidad entre los dos novilleros. El ganador se dará a conocer durante la semana.