Supremacía Lingüística
No está en tela de juicio que vivimos rodeados de distracciones en la era de la tecnología. El mal uso de las redes sociales y la recomposición de las prioridades en las nuevas generaciones no son poco relevantes. Los pensadores críticos y los individuos genuinos son más escasos que nunca, lo cual denota un grave problema.
Estas adversidades y preocupaciones actuales en nuestra sociedad pueden ser mitigadas por medio de nuestra herramienta más poderosa: el lenguaje. Lo podemos entender grosso modo, como la base de comunicación para expresarnos, moldear y comprender nuestro entorno. A lo largo del tiempo, ha fungido como la base de la construcción de civilizaciones y de cualquier acto humano. Los alcances del mismo en nuestra sociedad actual, sin embargo, merecen un análisis un poco más profundo.
El filósofo austríaco, Ludwig Wittgenstein sostuvo que el lenguaje determina nuestra visión de la realidad. El lenguaje determina nuestra visión de la realidad porque este condiciona el modo de pensar de cada individuo. Partiendo de la idea de que el lenguaje es una forma de vida, hay tantos lenguajes como formas de vida. Por medio de esto, podemos comprender que el límite del lenguaje es el límite de nuestro mundo.
Una vez entendidos los alcances del lenguaje, pasemos a analizar nuestro caso como mexicanos. Hoy, más que nunca, resulta fundamental perseguir conocimiento por medio de libros, clases, conferencias, podcasts y un uso adecuado de las redes sociales. Normalmente, el nivel de lenguaje de un individuo se encuentra ligado a su grado de escolaridad, y como es bien sabido, lamentablemente no somos un ejemplo a seguir en cuestión educativa. Únicamente un porcentaje bajo de mexicanos gozan del privilegio de la educación superior, pero afortunadamente un sector más amplio tiene acceso al internet. Los medios para desarrollar un vocabulario sólido, sin ser absolutos, son accesibles para casi todos.
A lo largo de nuestra historia, la mayoría de los cambios han sido incitados por una élite de individuos letrados mientras que el grueso de la población ha sido arrastrada de manera inevitable hacia esos cambios. Hoy nos encontramos en un escenario con posibilidades diferentes. Al hacer un buen uso de las redes sociales y fortalecer nuestro vocabulario cada individuo tiene la posibilidad de incitar al cambio y a la edificación.
Sintetizando, nuestro lenguaje determina los alcances de nuestra perspectiva sobre la realidad y la calidad de nuestras vidas. Vivimos condicionados en todo momento por el alcance que nuestros respectivos lenguajes tienen. El crecimiento individual y colectivo parten del multicitado lenguaje, de ahí la importancia de fortalecerlo día con día.