Suficiente
Tiger Woods hizo lo suficiente en la segunda ronda del Masters para asegurar su lugar durante el fin de semana, pero con una desventaja de 13 golpes. La caprichosa cancha nacional en Augusta y un pobre desempeño con sus hierros se combinaron para que el americano firmara una tarjeta de 75, tres arriba de par.
Las posibilidades para Tiger de conseguir su quinta chaqueta verde se ven poco probables, pero para la afición presente y televidente el que compita durante el fin de semana es razón suficiente para mantener la sintonía.
Otro ex campeón que busca su cuarto título en el Masters, Phil Mickelson, también fue víctima de la cancha y aunque jugará hasta el domingo, en su juego se ha mostrado con poca confianza y errático.
El mejor registro el día de ayer lo consiguió Patrick Reed con una tarjeta de 66 golpes, arrebatándole el liderato a Jordan Spieth por dos tiros.
Jordan, que brilla siempre en Augusta, inició su ronda con el pie izquierdo sumando “bogeys” en sus primeros dos hoyos, al final en la segunda vuelta pudo recuperar algunos golpes, pero no fueron suficiente y tendrá que jugar el día de hoy con una desventaja de cinco golpes.
Por su parte, la estrella irlandesa, Rory Mcilroy, sigue en contienda en su búsqueda por su primer título en el Master, de lograrlo el golfista completaría el llamado “grand slam del golf”. Rory ya ha ganado el Abierto de Estados Unidos, el Británico y el Campeonato de la PGA.
Aunque se prevé clima inclemente para la ronda de hoy, parece que no habrá razón para suspender el juego. En cancha mojada es difícil predecir quién podría tener ventaja, pero las condiciones garantizan un juego entretenido.
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