Suerte opuesta
La madrugada de ayer se cerró la primera calificación de la temporada y para la escuadra campeona (Mercedes) el destino de sus pilotos no pudo haber sido más diferente.
Mercedes supo tener paciencia para no demostrar su verdadero potencial, pero cuando lo hizo, muchos auguramos una temporada aburrida. La vuelta con la que Lewis Hamilton consiguió el récord de siete posiciones de privilegio en Australia no está lejos de la perfección; tanto monoplaza como piloto atinaron todas las notas y crearon una ventaja de más de medio segundo.
Por su parte, en el segundo garaje de Mercedes las cosas no salieron tan bien. Valtteri Bottas se había mostrado competitivo durante la Q1 y Q2, pero en su primer intento de cronometrar en la Q3, el finlandés perdió el control de su monoplaza e impactó violentamente la barrera forzando una bandera roja. Desafortunadamente, con el accidente no se acabaron las malas noticias, ya que por consecuencia del mismo, su monoplaza tendrá que cambiar la caja de cambios haciéndolo merecedor de una penalidad en la parrilla de cinco posiciones, por lo que Valtteri tuvo que largar desde la decimoquinta posición.
La calificación de Australia confirma el rumor sobre el desempeño de Haas. Ambos monoplazas alcanzaron la Q3 sin problemas y con una considerable ventaja sobre Renault. La escudería americana discretamente ha logrado producir lo que aparenta convertirse en el mejor del resto. Admito que todavía están lejos del ritmo de los tres grandes, pero considero que tiene que ser la forma de operar la que debían tratar de replicar el resto de equipos con presupuestos limitados.
Haas cuenta con una alineación sólida en sus pilotos, aunque no es de mi agrado, tengo que reconocer que Kevin Magnussen se ha convertido en un piloto constante y respetado por sus ingenieros, mientras que el talento de Romain Grosjean lo ha mantenido en el circuito mucho más tiempo del que yo hubiera pensado para un piloto con tan pobres resultados.
La calificación en Force India fue discreta, aunque ya advertidos que sus monoplazas evolucionarán en la campaña, lo que mostraron en esta calificación preocupa. Sergio Pérez arrancó desde las decimosegunda posición gracias a la penalidad de Bottas, pero en ritmo real están muy lejos de las escuderías a las que batían durante el último par de años.
Se acabó la espera y para mañana en el impreso regresa mi tradicional análisis de cada fecha del campeonato.
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