¿Stand up o debate?
La regla inicial en el debate entre aspirantes a gobernar Jalisco era simple: los primeros cinco minutos debían presentar hasta cinco propuestas sobre seguridad y derechos humanos. En lugar de proponer, Claudia Delgadillo y Laura Haro atacaron. Eso marcó el rumbo del ejercicio.
Sólo Pablo Lemus se apegó al formato en su primera intervención: propuso una Policía Estatal de Caminos, mejores sueldos a policías, pulsos de vida en todo el Estado y un Sistema Estatal de Inteligencia. Sin embargo, pronto cayó en el juego de los ataques y descalificaciones.
No se planteó ni debatió a fondo alguna propuesta. Cada aspirante llevó su monólogo al límite y sólo interactuó para descalificar.
El papel de Delgadillo podría resumirse así: pudo hacerlo peor. No obstante, se ratifica a una candidata con un discurso inconexo, errática y apegada artificialmente a un guion. Fue la que más se equivocó (propuso matricular en la UdeG a los recién nacidos).
Su dardo sobre “Pablo Alfaro” -casi contrarió a su rival- acabó en un chiste repetitivo. Fue incapaz de darle sentido a esa potente expresión para socavar el flanco más débil de Lemus: su asociación con Alfaro. Sobrevivió pero necesitará más que eso para ganar.
Pablo Lemus fue el más técnico y oficioso. Apeló a su experiencia de nueve años en Zapopan y Guadalajara. Sus reflejos fueron los de un pugilista electoral y un candidato eterno. Fue el único capaz de formular comentarios con sentido irónico y crítico.
Las contradicciones sobre los gobiernos incendiados de Morena en Guerrero, Michoacán, Zacatecas y Colima arrinconaron a Delgadillo. Su arponeo contra la morenista acerca del número de policías estatales y el escándalo de AJP mostró cierta preocupación por impedir que su rival crezca.
Laura Haro, en un lejano tercer lugar, fue la mejor. Su irrelevancia la blinda del ridículo: sin nada qué perder tampoco tiene nada qué ganar. Parece que los partidos eligen a sus mejores candidatos cuando saben que serán derrotados.
En resumen: Haro mantiene su papel testimonial en la contienda. Delgadillo se salva del desastre. Lemus conserva su ventaja. ¿Nada para nadie? Usted decida. Uno es el debate que todos vimos y otro el que cada quien quiere ver.
Un estudio del IEPC Jalisco arrojó que el 27% de los jaliscienses considera los debates como la principal fuente informativa para decidir su voto. Otro 25% decide a partir de las propuestas y el 18% toma en cuenta la trayectoria y experiencia de los candidatos.
Significa que un buen ejercicio de este tipo debería proveer información útil sobre los problemas de la comunidad, propuestas para resolverlos y un mejor conocimiento de candidatos y candidatas.
Si caso contrario, predomina el ataque, la ocurrencia y la confusión por incumplir las reglas básicas del ejercicio, en el mejor supuesto presenciamos un buen (o mal) stand up comedy dominical.