¿Sólo un nuevo pacto fiscal?
En los últimos días se ha desatado una conversación política sobre la necesidad de revisar el convenio de coordinación fiscal entre la Federación y los estados. Esta semana el presidente López Obrador aceptó que después del COVID-19 se haga una revisión del pacto para que haya un mayor equilibrio entre los recursos que aportan y reciben de la Federación las entidades. “Pero tendrían que verse todas las cosas, todo conjunto, porque a final de cuentas el dinero del presupuesto es dinero del pueblo, es de todos,” dijo AMLO.
Esta conversación sobre la coordinación fiscal no puede ni debe estar desasociada de la necesidad de una reforma fiscal que le genere más recursos al Estado Mexicano. Somos el país que menos recauda ingresos fiscales, como porcentaje del PIB en la OECD, un 16%; cuando Chile recauda el 21%, Corea del Sur el 30% y España el 34%, sólo por citar tres ejemplos. México requiere de mayor inversión pública en infraestructura, salud y educación que, junto con la inversión del sector privado, detonen el crecimiento de la economía.
El presidente mantiene su postura de no incrementar impuestos; sin embargo, si un programa fiscal es el resultado de un diálogo plural e incluyente, el presidente podría explicar que se trata de un acuerdo amplio entre los distintos sectores de la sociedad.
Justo hace un año, en mayo de 2019, AMLO creó el Consejo Nacional para el Fomento a la Inversión, el Empleo y Crecimiento Económico (Cofinece), que tiene como objeto “proponer y coadyuvar en el diseño y en la coordinación de políticas y acciones en materia de inversión, desarrollo económico, creación de empleo. Analizar y proponer acciones o políticas en materia industrial y tecnológica. Impulsar el desarrollo de los sectores productivos”.
El Cofinece, que preside el titular del Ejecutivo, debería ser el espacio de diálogo plural, incluyente, transparente, con los gobernadores, pero también con los sectores privado, social y académico, para impulsar las políticas públicas que el país requiere para retomar el rumbo del crecimiento: coordinación fiscal, recaudación y políticas públicas para generar más y mejores empleos.