Sin pretextos
Por mucho, es mejor atreverse a hacer las cosas, que estar poniendo pretextos para posponerlas o llegar al extremo de no hacerlas.
El drama de muchas personas que no alcanzan el éxito es porque tienen tanto miedo a que las cosas no les salgan bien que acaban por no hacerlas.
Varios expertos en estudiar las conductas de las personas que han triunfado en la vida descubrieron que fue debido a que se animaron a realizar sus sueños, porque insistieron en superar todos los obstáculos para alcanzar sus objetivos y no se quedaron justificando el por qué no habían ni siquiera intentado.
Triunfar no quiere decir necesariamente destacar por encima de los demás, sino alcanzar tus objetivos poco a poco, pero al fin lograrlo.
La famosa frase de “es que” lo que sea, desde dinero hasta la oportunidad que aún no se presenta, suele ser la salida más común para los que abrazan la derrota y no se levantan para continuar luchando.
El movimiento Olímpico ha insistido mucho en que los deportes forman el carácter desde niños, y esto quiere decir que proporciona esa determinación para vencer el miedo y hacer las actividades con disciplina.
Pero lo mismo debería ser tener una firme espiritualidad cristiana y entregarnos a la vida con la convicción de que todo lo bueno que haces para ti y para los demás te va a conducir a vivir mejor. Es decir, a conseguir éxitos importantes y no quedarte con las ganas de conseguir lo que quieres porque sigues atrapado en tu costal de pretextos que no has logrado romper.
¿Qué esperas para empezar a organizar el viaje que has soñado o la fiesta para festejar tu próximo cumpleaños, o comenzar a estudiar algo que te va a ayudar a mejorar?
Se trata de cancelar la torpe salida del pretexto y dejar de consentir su perverso efecto en nuestras mentes.
Tan sencillo como la próxima vez que alguien te pregunte si vas a realizar uno de tus proyectos, no se te ocurra responder con algún pretexto, por convincente que creas que es. Tan solo responde: “lo estoy intentando” o “estoy trabajando en ello”. Que se note que te esfuerzas por lograrlo.