Siete candidatos; ¿quién le compite a Alfaro?
Jalisco ya tiene a sus candidatos a la gubernatura. Con la reserva de que el Instituto Electoral niegue el registro de alguno de ellos, la cifra es de siete, número que por su tradición cabalística no necesariamente augura fortuna para los contendientes en el proceso electoral.
La pregunta que salta a la vista al conocer el listado se redacta casi por sí sola: ¿alguien puede competir con Enrique Alfaro Ramírez, el alcalde tapatío con licencia y postulado por Movimiento Ciudadano?
La única mujer en contienda es una total desconocida en el ámbito político: Martha Rosa Araiza, postulada por el Partido Nueva Alianza (Panal). Su papel será de mero testimonio.
Los otros cinco son políticos con trayectoria, sujetos todos a un historial en el que no falta la controversia y el motivo de crítica.
Miguel Castro Reynoso, dos veces alcalde de Tlaquepaque, ex diputado y en el Gobierno del Estado, secretario saliente de la cartera de Desarrollo e Integración Social. El candidato del partido en el gobierno (PRI); se registró y naturalmente, movilizó a cientos de simpatizantes para demostrar el músculo. La suya, parece, es una causa abandonada por la diosa fortuna.
Carlos Lomelí Bolaños, el empresario médico. El único candidato avalado por una coalición: Morena, Partido del Trabajo (PT) y Partido Encuentro Social (PES). El aspirante respaldado por Andrés Manuel López Obrador. El colocado en tercera posición por la mayoría de las encuestas, que apuesta no solo por rebasar a Miguel Castro del PRI, sino sorprender y cerrar fuerte para acercarse a Alfaro.
Está después el candidato de Acción Nacional (PAN): Miguel Ángel Martínez Espinoza. El ex secretario de Educación Jalisco; recientemente presidente del partido en la Entidad. El panista de cepa. Uno de los sobrevivientes de los tres sexenios de gobiernos azules en Jalisco. Incondicional (¿voluntario?) de Ricardo Anaya y dispuesto al sacrificio que, no hay de otra, debe hacer el PAN para reconciliarse con sus militantes y sobre todo, con los ciudadanos que los expulsaron del gobierno. Le toca en suerte poner los cimientos de un futuro que puede cristalizar en años futuros.
Carlos Orozco Santillán es el candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Ex diputado local; universitario con trayectoria. Hombre que se describe a sí mismo como depositario y creyente de la ideología de izquierda. Débil silueta del perredismo en maridaje con el Grupo Universidad. ¿Llegará al 1 de julio? ¿Puede igualar los votos que potencialmente alcanzará la señora Araiza, del Panal? La declinación aparece claramente en su futuro inmediato y está signado por la alianza evidente que han pactado Alfaro y el Lic. Raúl Padilla.
El Partido Verde rompió con el PRI y postula a Salvador Cosío Gaona, el hijo de un ex gobernador. Político, notario, hombre de influencias, avezado en las encrucijadas del poder en Jalisco. Tiene razón cuando afirma “yo sé”. Y sabe también que la elección se gana con los votos que nunca tendrá.
Y está Enrique Alfaro. El alcalde de Guadalajara con licencia. El político preferido en todas las encuestas. El rival a vencer. Y hay que preguntar nuevamente: ¿pueden competir con él? ¿Quién? ¿Con qué propuestas, con qué ofertas a los votantes?