Sí pero no
El gobierno de Jalisco avaló apenas la reapertura de estadios al 25 por ciento, carreras deportivas y otras actividades masivas.
Y en la misma semana anunció restricciones por el periodo vacacional de Semana Santa en playas, tiempos de reunión limitados y prohibición de eventos religiosos.
Entendemos que es difícil gestionar una pandemia y nadie es experto en una crisis sanitaria que no tiene precedentes en la época actual. Pero no estaría mal un poquito de congruencia, rectificación de vez en cuando y comunicación efectiva.
Porque al final la población recibe un mensaje contradictorio que se refleja en las cifras de defunciones y contagios que siguen muy elevados.
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¿Serán vacunados también los pobladores de una localidad a donde se aplica la vacuna contra el COVID-19? Pues parece que el IMSS y la Secretaría de Bienestar no se ponen de acuerdo sobre este punto.
Mientras el IMSS ha asegurado que se aplicará la vacuna a cualquier adulto mayor si la hay disponible, Bienestar pidió evitar que pobladores del Área Metropolitana de Guadalajara acudan a vacunarse a otros municipios.
De entrada, resulta extraño que sea Bienestar y no el IMSS quien tenga la rectoría para la aplicación de la vacuna. La falta de coordinación y claridad para la inoculación de los sectores vulnerables puede generar más problemas cuando se aplique la vacuna en las urbes.
Habrá que estar atentos y ojalá el Gobierno federal se ponga las pilas para evitar más fallas.
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Luego de la aprobación de la Ley de Industria Eléctrica, iniciativa preferente del Presidente, queda un muy mal sabor de boca.
En efecto, los legisladores no le cambiaron ni una coma. Y bajo esa lógica, se supeditaron al Ejecutivo en demérito de un proceso democrático para enriquecer la propuesta.
La falta de un debate con un ejercicio de parlamento abierto, de verdaderas mejoras a la idea original del Ejecutivo, se ha convertido en un decreto presidencial. Con eso, perdemos todos.