Se los dije
En varias ocasiones he expuesto mi punto de vista sobre el futuro económico de México, que no es nada favorable. Con el propósito de que oportunamente se tomen las medidas correctivas para que después no tenga que decir “se los dije”.
La recesión mundial provocada por la pandemia del COVID- 19, será en México más severa que en otros países que han tomado medidas para paliar la crisis. Como ejemplo, podemos citar a Alemania que ha distribuido apoyos y subsidios a desempleados, pequeñas, medianas y grandes empresas.
La OCDE pronosticó para México una caída del PIB de 7.5% en el mejor de los escenarios. El freno aplicado al desarrollo de la energía limpia, solar, eólica, hidráulica, oceánica, geotérmica y biomasa, traerá como consecuencia el encarecimiento de la energía eléctrica producida con carbón mineral y combustóleo que, además de ser más costosa es altamente contaminante.
Nuestro presidente AMLO, abiertamente ha soslayado el combate a la delincuencia organizada. Cuidado, que puede ser una estrategia para diferir el problema y, mientras no se le combate, tiende a aumentar, al grado de que la seguridad nacional, que según aclaró en el Decreto del 11 de mayo pasado, se encuentra en etapa de consolidación, continúa agravándose para que justifique medidas drásticas que suspendan las garantías individuales.
Las medidas tomadas por nuestro Presidente AMLO para abatir la pobreza han desatado el síndrome del “chivo en cristalería” porque el daño colateral que han causado es mayor que el beneficio obtenido, si es que hubo alguno.
Entre los daños causados los más nefastos han sido: salubridad, guarderías infantiles, huachicoleo, turismo, Conacyt, calificadoras, cancelación del Aeropuerto de Texcoco que han hecho mella en la confianza de inversionistas nacionales y extranjeros y han dejado sin empleo a cientos de miles de trabajadores. Los mercados de capitales ven con resquemor al Gobierno de AMLO. El daño colateral es el freno a la inversión nacional y extranjera y la baja en la calificación crediticia se traduce en mayor costo del pago del servicio de la deuda.
La lentitud con que se resolvió el paro ferroviario en Michoacán constituye un atentado contra el Estado de Derecho, por dejar a los empresarios en estado de indefensión, al no poder mover su mercancía, causando pérdidas de hasta 30 mil millones de pesos. El combate al huachicoleo provocó el desabasto de combustible y pérdida de vidas de 135 personas.
El cierre de las guarderías infantiles agredió a las madres trabajadoras. El recorte del Presupuesto a turismo perjudicó a 121 pueblos mágicos que habían mejorado su aspecto y levantado su microeconomía. Esto frenó el desarrollo regional de los demás pueblos pequeños que abundan en nuestro país.
La razón que se dio para cancelar esas partidas del presupuesto fue porque había corrupción y en vez de castigar a los corruptos, se castiga a la población cancelando los subsidios que se daban.
Esta política equivocada tiene un solo objetivo, llevarnos hacia el socialismo. La recesión económica inminente propiciará que el aparato militar se pueda utilizar en un momento dado para implantar el socialismo en México, siguiendo los lineamientos acodados en el Foro de Sao Paulo, que tiene por objeto generalizar el socialismo como doctrina económica y social en América Latina. Si no actuamos a tiempo no les extrañe que “se los dije”.