¿Se convertirá Adán Augusto López en precandidato presidencial?
Hay versiones que señalan que por el mero hecho de llegar a la Secretaría de Gobernación, Adán Augusto López se va a convertir en otra carta de AMLO para la sucesión del 2024.
Se sumaría así a Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard… y a Ricardo Monreal por iniciativa propia.
En el pasado, la Secretaría de Gobernación tenía un amplio control de la operación política y de la seguridad. Llegar a ella generaba automáticamente un precandidato.
Al paso del tiempo, ha ido perdiendo facultades y en esta administración quedó con un perfil más orientado a los temas de derechos humanos y protección civil.
Como en otros casos, desde luego que la persona hace al puesto y eso se verá en el caso del ex gobernador de Tabasco.
Quizás lo que abone a favor del nuevo titular de Gobernación sea su cercanía con el presidente así como su trayectoria política en donde ha ocupado puestos legislativos tanto a nivel local como federal.
Sin embargo, no se percibe hasta ahora como un político con carisma y personalidad, como para posicionarse como un probable candidato.
Parece más bien un operador del presidente, con poca perspectiva propia.
No es imposible, sin embargo, que desde una posición como Gobernación se pueda construir ese perfil y tampoco es improbable que López Obrador lo piense como un personaje del cual podría echar mano en caso de que su primera opción, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, no logre despegar. Así que sí puede jugar en la sucesión.
Me parece que al paso de los meses, Adán Augusto López irá desarrollando un perfil más personal, lo que probablemente implique un cambio en algunas posiciones importantes de la Secretaría, como ya anticipó uno de los subsecretarios clave, Alejandro Encinas.
Si realmente el presidente de la República quiere que Adán Augusto se convierta en un prospecto a ser candidato va a requerir darle mucho espacio en la operación política.
Esto no implica que el presidente vaya a dejar de intervenir, como lo ha hecho a lo largo de toda su administración, pero sí que probablemente le de más libertades que las que tuvo su antecesora.
Es claro que para un político con la astucia del presidente de la República todo lo que se haga y se diga desde ahora empezará a contar para la perspectiva del 2024.
Y por eso, parece ir ganando la carrera, pues los prospectos en la oposición se encuentran totalmente desdibujados. Como se decía en otros tiempos: la caballada está muy flaca.
Quizás Ricardo Anaya sea una de las excepciones y por eso haya comenzado su carrera por la candidatura desde hace meses, ahora catapultada por el propio presidente al convertirlo en perseguido político.
En diversas ocasiones se ha mencionado a Enrique Alfaro como un prospecto para ser candidato, sea de un bloque opositor o bien específicamente de Movimiento Ciudadano.
El asunto es que los problemas de Jalisco le han dado poco espacio para construirse una figura nacional.
Pero de que va a apuntarse, delo por hecho.