Saúl “Canelo” Álvarez no necesita de “GGG”
Ya publicitan la tercera edición entre el tapatío Saúl Álvarez y Gennady Golovkin.
Tras la victoria del kazajo por nocaut en nueve episodios sobre el nipón Ryota Murata, el sábado pasado en Saitama, Japón, donde unificaron campeonatos mundiales de peso medio FIB-AMB, señalan que “GGG” ya se formó en la fila de aspirantes para enfrentar a “Canelo”.
Una tercera edición que debió montarse en 2019, un año después de su segundo encuentro, y la que también habría sido intensa y espectacular.
El oriundo de Karagandá, Kazajistán, con 39 años de edad, evidenció ante el japonés Ryota Murata, dificultad para mantener una constante en sus ataques, creaba combinaciones de nocaut, pero debía frenar, caminar hacia atrás, jalar aire, recuperarse y regresar.
Murata aprovechó en los primeros capítulos esas ventajas, que incluían una defensa porosa, para meter puños a placer, envíos contundentes a la cabeza de “GGG”, de esos que dejan secuelas. Pero al boxeador del Imperio del Sol Naciente le hizo falta pegada para terminar con la obra.
En el quinto round apareció el campeón mundial mediano para cambiar la historia a su favor, fue tras el nipón con boxeo de choque, exponiendo la humanidad, y así hizo lo que le vino en gana, el adversario en los siguientes rounds pasó a costal, recibía castigo innecesario, su valentía lo mantenía en la vertical, se moriría en la raya, aún así, aprovechaba los momentos en los que Golovkin retiraba su ataque para jalar aire, instantes en los que hacía llegar otra vez sus puños a la cabeza del visitante.
Entregado Murata, sin cambiar de estrategia en toda la pelea, recibe derechazo de “GGG” en el noveno round que lo hace girar y cae a la lona, el réferi decide detener las acciones, Ryota pierde por nocaut técnico.
Con la exhibición del sábado, queda demostrado que Golovkin ofrecería muchas ventajas en una posible tercera confrontación con “Canelo”.
Sin embargo, también es una realidad que Saúl Álvarez no quiere nada con Gennady, porque ahí sí duelen los golpes. Que bolsas gigantescas los empujen a firmar contrato para una tercera edición, tampoco existe ya ese recurso, debido a que el jalisciense es el dueño de su marca, es una máquina productora de millones de dólares, sus bolsas son gigantescas, no necesita de “GGG”, de exponer su enorme negocio…
Y por ahí estaré atisbando.