Ideas

¿Sálvese quien pueda?

No vamos a poder evitar la continuidad de los contagios. Para ello se necesitaría: contar con un transporte público abundante y gratuito, suspender hasta el fin de la epidemia todo tipo de eventos que congreguen personas en espacios cerrados por largo tiempo o tener la capacidad de convertir éstos en verdaderos quirófanos por la calidad de su higiene, tener la disciplina social requerida para este tipo de emergencias y, sobre todo, un Gobierno dedicado al bienestar de la comunidad y no a los triunfos esperados de las próximas elecciones.

¿Cuál es la solución final? Simple y llanamente soltar y retener la vida de la comunidad a tenor de las capacidades hospitalarias; en el mejor de los casos, aprovechar las treguas obtenidas durante los semáforos rojos, para prevenir con mejores resultados los repuntes epidémicos originados por nuestro caos social, lo cual incluye aumentar las reservas de oxígeno medicinal y de tanques, de medicamentos para el tratamiento de la enfermedad, de respiradores hospitalarios y, por desgracia, de mayor número de crematorios. Ya el simple “reventón” de días pasados que colmó antros y tianguis, a donde la gente acudió como desesperada, auguran nuevos próximos repuntes.

Tampoco es el momento de criticar lo que las potencias mundiales hacen con las vacunas que tienen la capacidad de producir, y más bien deberíamos preguntarnos por qué nosotros no tenemos esa misma capacidad, en qué gastamos nuestros recursos y sí, la respuesta es obvia, en repugnantes, repetitivas y asfixiantes campañas políticas, como las que ya vemos y oímos todos los días, en pagar esa basura se nos va el dinero, no en producir vacunas.

  • ATALAYA

Irlanda, ¿se unificará finalmente?

por Sergio López Rivera

Actualmente la posibilidad de que las dos Irlandas logren reunificarse se considera por los conocedores como una realidad que podría realizarse en menos tiempo del que pudieran imaginarse. En efecto, el Brexit parece haber sido el detonador de la inclinación a que Irlanda finalmente recupere la unidad que perdió desde el siglo XVI, cuando el lord protector, Oliver Cromwell, dictador inglés que desplazó a la realeza arrasó literalmente a Irlanda por su catolicismo y desprendió lo que se conoce como Irlanda del Norte, donde hizo un enclave protestante que fue siempre un dolor de cabeza para el Reino Unido, destruyó las ciudades y sus monumentos católicos, persiguió a los fieles de esa religión y causó una tremenda hambruna y la miseria proverbial de ese país, que causó una gran emigración hacia Estados Unidos.

El Brexit inglés es el gran detonador de esta novedosa probabilidad, dado que tanto en lo económico como en otro tipo de relaciones con Europa a Irlanda del Norte le podrá convenir más unirse a la República de Irlanda para no perder las ventajas de la Unión Europea.

Irlanda logró su independencia del Reino Unido en la primera mitad del siglo XX, cuando Eamon de Valera logró la misma y fue su primer presidente.

También influye el hecho de la pacificación de Irlanda del Norte y que un reciente censo muestra que la mayoría de sus habitantes pertenece al catolicismo, lo que en su época fuera una de las piedras de toque para la división de la misma en dos.

Ahora corresponde a los políticos y líderes de los tres países, formular un plan viable que logre el objetivo de la unificación de Irlanda en un solo país, como lo fue originalmente, dentro de la paz y concordia necesarios para no crear turbulencias innecesarias en estos tiempos tan agitados de por sí. Si los habitantes de ambos países deciden unificarse, los políticos tendrán que respetar esa decisión y lograr su objetivo.

  • FILOSOFÍA COTIDIANA

De las letras a la poesía

por Uriel Eduardo Santana Soltero

El arte fino de las letras, formalizado en academia, se identifica con la efigie de Sor Juana Inés de la Cruz, y paseando por su página de Facebook, me encontré con un bosque encantado -colmado, como es lógico- con muy valiosos poemas.

No hallaba con cual empezar, pero me fascinó éste, de Salvador Díaz Mirón: “Deseos”, del cual les he traído el fragmento inicial, como para “hacer boca” o como buen aperitivo: “¡Yo quisiera salvar esa distancia, ese abismo fatal que nos divide, y embriagarme de amor con la fragancia mística y pura, que tu ser despide! ¡Yo quisiera ser uno de los lazos con que decoras tus radiantes sienes! ¡Yo quisiera, en el cielo de tus brazos, beber la gloria que en tus labios tienes!”.

Pues de eso, precisamente, es de lo que trata la Academia Nacional de Poesía de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, que preside el maestro Sergio Morett Manjarrez, quien este sábado 20 de febrero ha instaurado en ceremonia virtual, la sede de la Academia en Baja California Sur, tomando protesta a su primer Consejo Directivo, que encabeza el Dr. Francisco Javier Arce Peralta.

¿Con qué propósito? Seguir y promover la huella de mexicanos de pro, como don Salvador Díaz Mirón, que nos heredaron, para el mundo hispanohablante, tesoros de este calibre: “¡Yo quisiera ser agua y que en mis olas, que en mis olas vinieras a bañarte, para poder, como lo sueño a solas, a un mismo tiempo por doquier besarte!”…

Y tenemos el honor de acompañarle -al entusiasta y tenaz Javier Arce- en éste, nuestro primer Consejo Directivo, una selecta docena de fervientes amantes de las letras castellanas, con la intención de contagiar anhelos poéticos, en los jóvenes o tímidos escritores (recelosos de publicar sus valiosos textos) y a futuras generaciones, para que busquen continuar, superar y difundir, la buena letra escrita, para bien de Sudcalifornia, nuestro México y la cultura de la noble humanidad entera.

Cerremos pues el comentario -que no por breve es menos importante- con el epílogo glorioso, de los francos y ávidos “Deseos”, de la genialidad poética de Díaz Mirón: “¡Aspirarte mujer... de ti llenarme, y en ciego y sordo y mudo constituirme, y ciego, y sordo y mudo, consagrarme, al deleite supremo de sentirte y a la suprema dicha de adorarte!”… Que ya bien lo dijo Bécquer, y ni la Academia ni nadie que yo sepa, osamos contradecir su atinada y oportuna respuesta: “¿Qué es poesía?, dices mientras clavas en mí tu pupila azul. ¡Qué es poesía!, ¿Y tú me lo preguntas?... Poesía... eres tú”.

  • MERCADOTECNIA

Autoridad y albedrío

por Carlos Cortés Vázquez

La pandemia nos ha legado trastornos en todo el mundo con la obligación de conducir al ser humano a observar mayor disciplina que impone cambios de comportamiento; algunos tan simples como el empleo desde cubrebocas y la sana distancia entre personas y objetos portadores de algún virus.

En ese contexto es imprescindible la vacunación en niños, jóvenes y adultos como acto de prevención oportuno. Para ello también es útil el empleo de la comunicación como las redes sociales aunadas a otros masivos de prensa, radio y televisión.

La disciplina individual con pleno convencimiento de protección para salud y vida propio, familiares y de su entorno callejero y laboral.

Dios nos guarde la discordia.

sicpm@informador.com.mx

JL

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