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Salvador Magaña, víctima del despojo en la costa

El día que las familias acostumbran reunirse en cena de Navidad, se descubrió el asesinato de Salvador Magaña Martínez, conocido dirigente partidario en La Huerta, pero a quien debe recordarse, ante todo, como un activista contra el despojo de las playas de su municipio y de la costa de Jalisco. 

Salvador Magaña fue reportado desaparecido el sábado 23 de diciembre. Poco antes de las tres de la tarde había avisado a sus hijas que pasaría por ellas, y otros compañeros le esperaban para una posada a las seis de la tarde, según contó Clemente Castañeda, diputado federal de MC.

Lamentablemente la mañana del 24 fue encontrado en la carretera federal 80, cerca de la localidad del Totole. Fue asesinado con un arma punzocortante. Salvador Magaña era en este momento el dirigente del partido Movimiento Ciudadano y antes fue militante del PRD y regidor en La Huerta. 

Las primeras notas sobre la desaparición y asesinato de Salvador Magaña recuerdan que el pasado 11 de noviembre denunció en sus redes sociales que en la sede del PRI en La Huerta se estaban descargando despensas del DIF estatal. Algunos creen que los que decidieron su muerte tienen qué ver con las reyertas políticas en su localidad. 

Sin descartar estas motivaciones, no debe olvidarse que Salvador Magaña jugó un papel clave en los últimos años para denunciar el proceso privatización de las playas de La Huerta y los otros cuatro municipios costeros de Jalisco. Jugó también un papel importante en la denuncia del despojo de la playa de Tenacatita en agosto de 2010 y acompañó a los ejidatarios y pobladores de El Rebalsito en la exigencia de que Tenacatita debería mantenerse como playa pública. 

La costa de Jalisco, como se sabe enfrenta la embestida despojadora más grande que se tenga memoria en un siglo. Fue el mismo Salvador Magaña quien denunció que apenas tres de una treintena de playas estatales se mantenían abiertas al público. El resto han sido secuestradas por empresas privadas para destinarlas a las dinámicas de capital turístico-inmobiliario, con la debida protección de autoridades de los tres niveles de gobierno. Como parte de ese activismo, Salvador Magaña también conoció que además de los intereses capitalistas legales, en la costa también operaban los intereses del crimen organizado. 

No solo defendía las playas públicas. También denunciaba la devastación que los talamontes ilegales dejaban en la sierra de Manantlán. El pasado 5 de mayo compartió a través de redes sociales una foto de un camión repleto de grandes troncos tasajeados bajando por Cuautitlán en la oscuridad de la noche. 
El asesinato de Salvador Magaña se suma al asesinato de Aureliano Sánchez, líder de las cooperativas pesqueras de La Huerta ocurrido en junio de 2011, y la desaparición de José de Jesús Romero Quintero, Jorge Ruíz López y Rafael Espinoza Díaz, integrantes de la cooperativa pesquera de La Cruz de Loreto, ocurrida el 24 de marzo de 2011. 

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