Selección de beisbol, entre dudas y desasosiego
Muchas dudas y cierto desasosiego, es el saldo de los dos juegos que sostuvo el Seleccionado Mexicano de Béisbol el pasado fin de semana en el estadio Alfredo Harp Helú de la Ciudad de México, donde fue vapuleado por República Dominicana al son de 15-4 y con dificultades logró imponerse un día después a su similar de Venezuela en el marco de la preparación rumbo a lo que será la primera participación de un equipo mexicano en el deporte rey de unos Juegos Olímpicos.
En lo que significó el primer encuentro del equipo tricolor bajo la égida del polémico manager Benjamin Gil, después del cese de Juan Gabriel Castro, el representativo nacional mostró serias deficiencias en prácticamente todas sus zonas del campo, siendo que su cuerpo de lanzadores lució poco efectivo lo mismo que los toleteros que no estuvieron acertados con el madero.
El domingo, no sufrió menos el conjunto mexicano ante Venezuela, aunque contó con el factor suerte y a pesar de haber sido apuradamente, pudo conseguir el triunfo por la mínima diferencia al concluir el enfrentamiento con la vino tinto con pizarra de 4-3.
Si bien se ha dicho que el roster empleado por Gil para estos cotejos aún no es el definitivo que viajará a Tokio, es oportuno señalar que se ha manejado con gran opacidad cómo es que se eligió a este equipo para representar a nuestro país, que dista mucho del sólido grupo de 24 que con todos los honores logró el pase a los olímpicos.
Y a reserva de hacer un amplio análisis al respecto, habría que detenemos a pensar que la escuadra tricolor recién acaba de sufrir un duro revés al quedarse sin su manager por cuestiones extra campo, y que el nuevo timonel tomó las riendas la semana pasada, por lo que está ‘al cuarto para las doce’, como se dice popularmente, para armar y delinear el escuadrón que llevará al país del Sol naciente a plantar cara a rivales de la talla de Japón, Corea, Estados Unidos, Israel, y el que resulte ganador de entre República Dominicana y Venezuela que sostendrán un duelo a muerte por el último boleto para participar en el hexagonal de Tokio.
Gil ha vaticinado el éxito para la novena mexicana en Tokio; lo hizo al tomar las riendas del equipo con estas palabras:
“Es una gran oportunidad y responsabilidad. Es el evento más importante que ha existido en el beisbol de México, por todo lo que podría significar, el crecimiento que le puede dar al deporte, si tenemos una buena actuación pondremos a México en el ojo internacional, la visibilidad será para el talento, los niños querrán jugar beisbol por lo logrado en los Olímpicos, es un gran reto y tenemos el talento, pelearemos la medalla de oro. Le dejaré claro a todos los integrantes la responsabilidad y reto: no queremos hacer historia solo por ir a competir, eso es ser parte de la historia… hacer historia es ganar una medalla, primero Dios que sea el oro”, dijo.
Nadie duda de la capacidad de Gil, su carrera en los últimos años lo ha catapultado a convertirse en ganador y a pulso consiguió ser nombrado relevo de Castro al frente de la Selección Nacional Mexicana. Pero en este preciso momento tiene los dedos entre la puerta, y no sabemos si le alcanzará el tiempo para salir bien librado de lo que será para él la prueba más grande en su trayectoria deportiva. La prueba se llama Juegos Olímpicos y están a la vuelta de la esquina. Ojalá, pueda rendir buenas cuentas cuando la aventura olímpica haya terminado. Así lo deseamos todos los aficionados mexicanos al rey de los deportes.
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