Salgado Macedonio y la voluntad presidencial
Una máxima en política dicta que la capacidad de empeorar es infinita, cuando crees que ya nada puede caer más siempre hay un camino que lleva a un nuevo fondo. El caso de la candidatura de Félix Salgado Macedonio para la gubernatura de Guerrero podría ser un caso de estudio en un manual de cómo empeorarlo todo en tres sencillos pasos.
¿Se pudo haber evitado desde el inicio? La verdad era muy difícil no dejar participar a un miembro del partido que además es senador. Digamos que no se puede cerrar la puerta a alguien que ya está dentro y que además es uno de los que pagó la fiesta. Pero, cuando comenzaron a salir las denuncias y el asunto tomó (más bien retomó) la vía jurídica, era el momento de tomar decisiones, pagar el costo de sacarlo de la casa y seguir adelante. Sin embargo, fue el propio presidente quien le amarró las manos al partido defendiendo lo indefendible, dejando claro que Salgado Macedonio no sólo era el candidato de Morena, era su candidato (para colmo, esta posición López Obrador obligó al líder del partido, Mario Delgado, y a las mujeres de larga carrera feminista hoy cercanas al presidente, como Claudia Sheinbaum y Olga Sánchez Cordero, a tomar posiciones ambiguas, ajenas a su tradicional compromiso).
Las cosas parecían tomar un rumbo distinto el sábado pasado cuando la Comisión de Honor y Justicia (que en los partidos es los más cercano a un tribunal amañado del poder judicial) decidió reponer el procedimiento. Era una nueva oportunidad de pagar el costo de una mala apuesta y seguir adelante con una elección que, por lo demás, parece relativamente sencilla para Morena, pues la oposición no tiene ni presencia ni candidato en Guerrero. Lo que se vislumbró en un inicio como un triunfo de los grupos feministas dentro del partido y la posibilidad de que el presidente se reivindicara con ellas, terminó siendo otra cachetada el movimiento de mujeres: el precandidato acusado de violación participará en la nueva encuesta.
Si “le preguntan al pueblo”, como dice el abogado de Macedonio que despacha en Palacio Nacional y manda línea a Morena, el impresentable volverá a ganar
Si Salgado Macedonio pierde en esta nueva encuesta nadie se los va a creer, pues la diferencia con la que “ganó” la anterior fue tal que no hay manera de que exista un cambio tan radical en la intención de voto y conocimiento. Será una forma de sacarlo de la candidatura sin aceptar los abusos y agravios. Si “le preguntan al pueblo”, como dice el abogado de Salgado Macedonio que despacha en Palacio Nacional y manda línea a Morena desde el púlpito mañanero, el impresentable volverá a ganar y todo habrá sido una terrible burla para las mujeres de Morena y del país. Eso sí, quedará muy claro que contra viento y marea en este país se hace la voluntad del Presidente y nada más.
diego.petersen@informador.com.mx