¿Saldrá de Morena?
Toda una revolución interna provocó el reclamo de Marcelo Ebrard a la dirigencia nacional de Morena. El ex canciller y aspirante a candidato presidencial puso las cosas en claro: que detengan el despilfarro en campañas y en dádivas, que se frene el uso de la estructura de gobiernos estatales y municipales, y que se realice con transparencia la encuesta para elegir al candidato o candidata presidencial.
La pregunta clave es: ¿El amago de Ebrard es el aviso de que saldrá de la contienda interna de Morena?
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Los ecos de los reclamos de Ebrard a Claudia Sheinbaum, a Mario Delgado y por línea indirecta al Presidente López Obrador, todavía siguen cimbrando a los promotores del ex canciller que viven en Jalisco.
El regidor de Zapopan, Alberto Uribe, afirma que no se trata de un rompimiento, sino que es una llamada para que la contienda sea justa, porque el árbitro está actuando como jugador.
Y Carlos Palacios, representante de Marcelo ante el INE, interpretó el mensaje del aspirante como una jugada para obligar a que se hagan acuerdos reales en la realización de la encuesta final.
Las cosas se están complicando. De eso no hay duda.
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En el Gobierno de Jalisco insisten en su famoso pacto fiscal para que la Federación otorgue más dinero al Estado, por lo que un equipo de funcionarios ya se reunió en la Ciudad de México con directivos de la Secretaría de Hacienda. Se pretende actualizar un convenio que genere mejores condiciones financieras para el Estado.
La novedad es que en los siguientes días se darán a conocer los siguientes pasos, pero todo quedará en puro discurso y reuniones porque lo que se requiere es una reforma desde el Congreso de la Unión. Y eso está totalmente descartado.