“Sacrificios cuaresmales”
No me referiré a lo que significa este periodo de tiempo para quienes somos creyentes, es a la jerarquía eclesiástica a quien corresponde hacerlo, pero, como casi todo en esta vida tiene reflejos que no modifican en sí mismo, ni el fondo de lo que significan, pero, sin ser fundamentales hubo prácticas y costumbres ya superadas que son a las que quisiera referirme y que en su momento tal vez significaron lo mismo o buscaban lo mismo y que no por haberse modificado perdieron o ganaron relevancia.
Hace algunos años la cuaresma significaba hacer sacrificios, en eso no ha cambiado, lo que es diferente es la costumbre que se llamaba sacrificio por este concepto.
Así que no pretendo para nada calificar costumbres válidas o no, sino tomarlas como costumbres válidas en un tiempo y lugar, repitiéndoles que no se trata de juzgar la cuaresma, sino narrar cuestiones y costumbres que se modificaron sin saber las causas de la mutación.
Para comenzar hace mucho lo primero que se observaba era que en los templos cubrían las imágenes de santos con un velo morado sobre ellas, en aquel tiempo solo había misas por la mañana y el idioma litúrgico era el latín lo que daba una formalidad singular, en lugar de campanas durante las ceremonias se utilizaban unas matracas en su lugar, pero eso es una serie de datos que complementara lo que en realidad quiero comentar y que eran las promesas singulares.
Había gente que prometía no ir al cine o a otros espectáculos, no porque tuvieran algo de malo, sino como una forma de sacrificio, diversa a la que se propone ahora.
La más singular promesa que recuerdo era la de un sujeto que prometía no bañarse durante todo el periodo, ahora mismo eso lo veo como imposible.
Otra promesa muy popular era durante toda la cuaresma no rasurarse o dejar de hacer algo como una señal de sacrificio, por ejemplo dejar de fumar en ese tiempo, alguna vez yo mismo prometí no beber alcohol durante una cuaresma y créame desde luego que no lo vuelvo a hacer, ya veía el diablo a puños y créame que no soy muy borrachón que digamos pero 40 días seguidos sin tomar es muy pesado, la continuidad es terrible, si algún día volviera a prometer no tomar lo haría un día si y otro no, pero continuo no.
Formalmente la cuaresma comenzaba y comienza con la imposición de la ceniza y llega a su plenitud el domingo de resurrección pero a la hora que te ponían ceniza mencionaban una sentencia que decía Memento homo quia pulvis es et in pulverem reverteris Recuerda hombre que polvo eres y en polvo te convertirás, que por cierto ahora ha sido modificada por otra jaculatoria e invitan a sacrificios diversos a los que yo narro.
@enrigue_zuloaga